La inteligencia artificial (IA) continúa avanzando a pasos agigantados y su aplicación en diferentes campos es cada vez más evidente. Recientemente, científicos han desarrollado un nuevo sistema de IA que permitirá a los robots y programas de computadora interactuar con un instructor humano y realizar tareas para el ejército.
Investigadores del Laboratorio de Investigación del Ejército de los Estados Unidos y de la Universidad de Texas en Austin han desarrollado un algoritmo llamado Deep TAMER, que es una extensión de la técnica TAMER (Entrenamiento de un Agente Manualmente a través de Reforzamiento Evaluativo). Este algoritmo utiliza el aprendizaje profundo, una clase de algoritmos de aprendizaje automático inspirados en el cerebro, para enseñar a un robot cómo realizar tareas mediante la visualización de transmisiones de video en un corto período de tiempo con la ayuda de un entrenador humano.
El equipo de investigadores consideró situaciones en las que un humano enseña a un agente cómo comportarse mediante la observación y la crítica, similar a la forma en que una persona podría entrenar a un perro para hacer trucos. Muchas técnicas actuales de inteligencia artificial requieren que los robots interactúen con su entorno durante largos períodos de tiempo para aprender a realizar una tarea de manera óptima. Durante este proceso, el agente puede realizar acciones incorrectas o incluso catastróficas, como chocar contra una pared o caer por un precipicio.
La ayuda de los humanos acelerará el proceso de aprendizaje de los agentes y les ayudará a evitar posibles problemas, según Garrett Warnell, investigador del Laboratorio de Investigación del Ejército de los Estados Unidos. Como primer paso, los investigadores demostraron el éxito de Deep TAMER al utilizarlo con 15 minutos de retroalimentación proporcionada por humanos para entrenar a un agente a jugar mejor que los humanos en el juego de Atari Bowling, una tarea que ha resultado difícil incluso para los métodos más avanzados de inteligencia artificial.
Los agentes entrenados con Deep TAMER mostraron un rendimiento sobrehumano, superando tanto a sus entrenadores aficionados como, en promedio, a un jugador experto humano de Atari. En los próximos uno o dos años, los investigadores están interesados en explorar la aplicabilidad de su técnica más reciente en una variedad más amplia de entornos, como otros videojuegos además de Atari Bowling y entornos de simulación adicionales que representen mejor los tipos de agentes y entornos que se encuentran al desplegar robots en el mundo real.
“El ejército del futuro estará compuesto por soldados y compañeros autónomos que trabajarán codo a codo”, dijo el Sr. Warnell.
La integración de la inteligencia artificial en el ejército promete mejorar la eficiencia y la seguridad en diversas tareas. A medida que la tecnología avanza, es importante seguir investigando y desarrollando nuevas aplicaciones que beneficien tanto a los soldados como a la sociedad en general.