La inteligencia artificial (IA) ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años, pasando de ser una tecnología de laboratorio a formar parte de nuestras vidas cotidianas. A medida que entramos en una nueva década, es interesante analizar el impacto que esta tecnología tendrá en el próximo año.

El avance de la tecnología es gradual y constante. Cuando se logra un hito importante en la IA, como cuando Deep Blue venció al campeón mundial de ajedrez en 1997, solemos considerarlo como un gran salto adelante. Sin embargo, estos avances son el resultado de décadas de evolución incremental y fracasos repetidos.

Es probable que en las discusiones sobre IA surjan temas como la automatización y la pérdida de empleos. Sin embargo, a medida que avanzamos hacia el 2020, es probable que comencemos a apreciar cómo la IA puede mejorar nuestro trabajo en lugar de temer que nos vuelva obsoletos. La IA definitivamente nos cambiará, pero no nos reemplazará.

La IA está reemplazando tareas repetitivas y rutinarias, lo cual no es necesariamente algo malo. Sin embargo, en el campo de la IA, muchas de las habilidades actuales siguen siendo humanas. Aunque la IA está desafiando algunas de estas habilidades humanas, todavía estamos lejos de que reemplace la inteligencia humana. Por ejemplo, el aprendizaje automático casi siempre es supervisado y se trata de realizar una tarea muy específica de manera excelente.

Las soluciones de IA todavía carecen de la inteligencia emocional y contextual necesaria para tomar decisiones de manera autónoma. Cuando se enfrenta a la realidad de conjuntos de datos imperfectos, no siempre se garantiza que la IA tome la mejor decisión, ni siquiera una justa. Esto depende de la calidad del modelo analítico y los algoritmos que respaldan la IA. En el futuro, siempre habrá un ser humano detrás de la máquina para revisar sus decisiones.

En resumen, la IA seguirá evolucionando en el próximo año y más allá. Aunque nos cambiará y mejorará nuestro trabajo, no debemos temer que nos reemplace por completo. La inteligencia humana y la IA pueden trabajar juntas para lograr resultados aún más impresionantes.

Fuente del artículo: ITProPortal