El año 2017 fue sin duda el año de la inteligencia artificial (IA). Con numerosos avances como el AlphaGo Zero de Google en los titulares, el año también sirvió como plataforma de lanzamiento para varias startups de IA que se establecieron en el nuevo ámbito tecnológico. Lo interesante es que alrededor del 47 por ciento de las startups de IA establecidas en los últimos cinco años han logrado obtener respaldo de capital de riesgo.
Las startups en el campo de la IA han estado en medio de rumores de adquisición, ya que acuerdos anteriores de fusiones y adquisiciones han demostrado un gran valor tanto para los inversores de capital de riesgo como para las empresas que las adquirieron. A medida que aumenta el interés por la IA, los gigantes tecnológicos como Google, IBM, Apple y Facebook se han apresurado a obtener una parte del pastel. En los últimos cinco años, se adquirieron más de 250 startups privadas que utilizan algoritmos de IA, y más de 40 de estos acuerdos se cerraron en el primer trimestre de 2017.
Pero no solo las empresas tecnológicas estaban invirtiendo grandes sumas de dinero en iniciativas de IA. Una de las adquisiciones más comentadas fue la de Ford, que adquirió Argo AI por mil millones de dólares en febrero de 2017. Esto demuestra que el interés por la IA no se limita a las empresas tecnológicas. Siguiendo el ritmo de adquisición de herramientas de IA para vehículos autónomos, Intel también adquirió Mobileye, con sede en Israel, por 15.3 mil millones de dólares en el acuerdo de fusiones y adquisiciones de IA más grande de 2017.
Google ha sido uno de los jugadores más activos en el espacio de adquisiciones de IA recientemente, con más de 13 adquisiciones en los últimos cuatro o cinco años. Sin embargo, el CEO Sundar Pichai no ha adoptado un enfoque agresivo, prefiriendo adoptar un enfoque más conservador. No solo quiere centrarse en la velocidad de adopción, sino más en el valor que cada tecnología aporta: “Reconozco que, en el Valle, las personas están obsesionadas con la velocidad del cambio tecnológico. Es difícil acertar en esa parte. A veces nos apresuramos y podemos fallar para una persona promedio. Como seres humanos, no sé si queremos cambiar tan rápido, no creo que lo hagamos”.
El año 2017 fue bueno para el sector de la IA, pero ¿qué nos deparará el futuro en 2018?