La inteligencia artificial (IA) es un tema que ha capturado la atención de muchas personas en los últimos años. Desde los asistentes virtuales en nuestros teléfonos inteligentes hasta los sistemas de recomendación en línea, la IA está presente en muchas áreas de nuestra vida cotidiana. Pero, ¿qué es exactamente la IA y cómo se está desarrollando?
En los años 50, los pioneros de la IA, Minsky y McCarthy, definieron la inteligencia artificial como cualquier tarea realizada por un programa o una máquina que, si un humano llevara a cabo la misma actividad, diríamos que el humano tuvo que aplicar inteligencia para lograr la tarea. Esta definición amplia ha llevado a debates sobre qué se considera realmente IA y qué no.
Los sistemas de IA suelen demostrar al menos algunos de los siguientes comportamientos asociados con la inteligencia humana: planificación, aprendizaje, razonamiento, resolución de problemas, representación del conocimiento, percepción, movimiento y manipulación, y en menor medida, inteligencia social y creatividad.
La IA se utiliza en muchos ámbitos hoy en día. Por ejemplo, se utiliza para recomendarnos qué comprar en línea, reconocer lo que decimos a los asistentes virtuales como Alexa de Amazon y Siri de Apple, identificar quién y qué aparece en una foto, detectar correo no deseado o fraudes con tarjetas de crédito.
A grandes rasgos, la IA se puede dividir en dos tipos: IA estrecha e IA general. La IA estrecha es la que vemos a nuestro alrededor en las computadoras de hoy en día: sistemas inteligentes que han sido enseñados o han aprendido a realizar tareas específicas sin ser programados explícitamente para hacerlo. Este tipo de inteligencia artificial se evidencia en el reconocimiento de voz y lenguaje del asistente virtual Siri en el iPhone de Apple, en los sistemas de reconocimiento visual de los autos autónomos, en los motores de recomendación que sugieren productos basados en lo que has comprado en el pasado. A diferencia de los humanos, estos sistemas solo pueden aprender o ser enseñados a realizar tareas específicas, por eso se les llama IA estrecha.
La IA general, por otro lado, es un nivel de inteligencia artificial que se asemeja a la inteligencia humana en su capacidad para comprender, aprender y realizar cualquier tarea intelectual. Aunque la IA general todavía está en desarrollo y no se ha logrado completamente, es el objetivo final de muchos investigadores en el campo de la IA.
En resumen, la inteligencia artificial está presente en muchas áreas de nuestra vida y su desarrollo continúa avanzando. Desde la IA estrecha que vemos en nuestros dispositivos electrónicos hasta la búsqueda de la IA general, el futuro de la inteligencia artificial promete cambios significativos en nuestra sociedad y en la forma en que interactuamos con la tecnología.