Las películas y otros medios están llenos de mensajes contradictorios sobre los riesgos y recompensas de construir máquinas con mentes propias. Por cada autómata manipulador como Ava en “Ex Machina”, hay un droide útil de Star Wars. Y mientras algunos magnates de la tecnología como Elon Musk advierten sobre las amenazas que presenta la inteligencia artificial, otros, como Mark Zuckerberg, desestiman a los agoreros. El libro “Machines That Think” del investigador de IA Toby Walsh es para aquellos que han escuchado el bombo y buscan una evaluación crítica de lo que la tecnología puede hacer, y lo que podría hacer en el futuro.
El estilo conversacional de Walsh es acogedor para los no expertos, mientras que sus notas al final del libro señalan oportunidades para profundizar en aspectos específicos de la IA. Walsh comienza con una historia de la IA, desde los fundamentos de la lógica formal de Aristóteles hasta los sistemas modernos de reconocimiento facial. Los fragmentos de poesía compuesta por computadora y las historias de computadoras venciendo a los humanos en juegos de estrategia son un testimonio de lo lejos que ha llegado la IA. Pero Walsh también destaca las debilidades, como la dependencia de los algoritmos de aprendizaje automático de una gran cantidad de datos para dominar una sola tarea. Esta visión general de la investigación en IA abarca mucha historia, así como explicaciones filosóficas y técnicas.
Walsh personaliza el relato con historias de sus propias experiencias de programación, anécdotas sobre la IA en la vida cotidiana, como el uso de Siri por parte de su hija, y su amor absoluto e incondicional por los juegos de palabras. Más adelante en el libro, Walsh especula sobre los obstáculos técnicos que pueden frenar el desarrollo futuro de la IA y los límites legales que la sociedad puede querer imponer. También explora el impacto social que pueden tener las computadoras cada vez más inteligentes. Por ejemplo, Walsh evalúa qué tan probable es que varios trabajos sean externalizados a la IA. Algunas ocupaciones, como la de periodista, casi con seguridad serán automatizadas, argumenta. Otras, como la de cirujano oral, probablemente estén a salvo. Para la seguridad laboral futura, Walsh recomienda seguir carreras que requieran habilidades de programación, inteligencia emocional o creatividad.
La IA también tiene el potencial de revolucionar la guerra. “Al igual que la ley de Moore, es probable que veamos un crecimiento exponencial en las capacidades de las armas autónomas”, escribe Walsh. “He llamado a esto ‘la ley de Schwarzenegger’ para recordarnos dónde terminará”. Sin embargo, Walsh no se resigna a un futuro similar al de Terminator. Si los gobiernos prohíben los robots asesinos y los desarrolladores de armas utilizan la automatización para mejorar el equipo defensivo, él cree que la IA militar podría salvar muchas vidas.
En resumen, “Machines That Think” de Toby Walsh ofrece una visión crítica y accesible sobre el pasado, presente y futuro de la inteligencia artificial. Es un libro que desafía las percepciones comunes y nos invita a reflexionar sobre los beneficios y desafíos que esta tecnología puede traer a nuestras vidas.
 
								 
				 
															

