Las tecnologías disruptivas están moldeando el futuro de la industria manufacturera. En los mercados globales de hoy en día, en constante movimiento, los fabricantes necesitan responder rápidamente a las demandas cambiantes y maximizar las nuevas oportunidades de mercado. Las nuevas tecnologías convergentes impulsarán cambios en la forma en que hacemos negocios y cómo interactuamos con clientes y proveedores.

La cuarta revolución industrial o Industria 4.0 ha ido ganando impulso en los últimos años y se espera que sea transformadora en 2017. La Industria 4.0 es la digitalización de la industria manufacturera y la realización del potencial de Internet de las Cosas (IoT) combinado con inteligencia artificial y ciencia de datos. Si se hace correctamente, la Industria 4.0 permitirá a los fabricantes mejorar la eficiencia y reducir los costos.

Las máquinas que se comunican con las personas y otras máquinas están generando tanta información que hemos generado más en los últimos dos años que en los 5,000 años anteriores de la historia humana. Ahora depende de los fabricantes desbloquear estos datos. La información generada por el aumento de dispositivos y máquinas conectadas representa una oportunidad significativa. Al determinar la mejor manera de identificar, capturar e interpretar este volumen creciente de datos, puede ayudar a las organizaciones a comprender mejor su mercado y sus clientes, así como a ganar cuota de mercado.

Estamos entrando rápidamente en una era de un nuevo tipo de cliente: un cliente global que podría estar en cualquier parte del mundo en lugar de en los países con los que los fabricantes han comerciado tradicionalmente. Este nuevo cliente es más móvil, más consciente y más exigente. Además del cambio demográfico de los clientes, los nuevos modelos de negocio revolucionarios seguirán causando interrupciones. Solo eche un vistazo a lo que Uber ha hecho con la industria del taxi, Airbnb con la industria hotelera y Amazon con el sector minorista.

El ritmo frenético de cambio en cada industria exige a los propietarios de negocios adoptar nuevas formas de pensar y ejecutar. Existe una tremenda oportunidad para los fabricantes. Sin embargo, solo se puede realizar utilizando tecnologías de la información junto con tecnología operativa como sensores, comunicación máquina a máquina, fabricación aditiva y robótica, entre otros.

La Industria 4.0 desafía la forma en que la manufactura, en su núcleo mismo, un sector averso al riesgo, funciona con sistemas centralizados y sin conexión. Además, predecimos que sus fábricas pronto evolucionarán para convertirse en “inteligentes”, con la capacidad de autogestionar problemas y procesos internos. La Industria 4.0 unirá el mundo de la producción y la interconexión en un entorno conectado. El sistema ERP se convertirá en la columna vertebral de la red, conectando máquinas inteligentes, sistemas logísticos, instalaciones de producción, sensores y dispositivos, ya que los productos y las máquinas se comunican entre sí, intercambiando comandos a medida que los productos avanzan por la línea de producción.

La Industria 4.0 está aquí para quedarse y los fabricantes deben adaptarse a este nuevo paradigma para seguir siendo competitivos en el mercado global. Aquellos que aprovechen las oportunidades que ofrece la digitalización y la interconexión de la industria manufacturera estarán mejor posicionados para enfrentar los desafíos y aprovechar las ventajas que trae consigo la Industria 4.0.