La industria de seguros está experimentando cambios significativos debido a la transformación tecnológica. Un informe reciente de SAP SE y Ovum revela que, para mantenerse competitivas, las compañías de seguros deben adoptar un enfoque proactivo para ayudar a los clientes a gestionar el riesgo a través de soluciones tecnológicas de “seguros como servicio”.
El informe destaca tres fuerzas críticas que están impulsando este cambio: la transformación digital, la nube y el Internet de las cosas (IoT). Estas fuerzas permiten a las aseguradoras aprovechar el volumen de datos generado por las tecnologías digitales para predecir el riesgo de manera más precisa. Además, la adopción de arquitecturas en la nube permite a las compañías responder rápidamente a las demandas de los clientes y ofrecer nuevas funcionalidades en tiempo real. Por último, la incorporación de tecnología IoT, como sensores integrados, telemática y automatización del hogar, brinda a los asegurados la autonomía para crear pólizas altamente personalizadas basadas en su nivel de riesgo.
Estos cambios no solo afectarán a las compañías de seguros, sino también a los clientes. Los aseguradores deben convertirse en participantes activos en la vida de sus clientes, desempeñando el papel de “gestores de riesgo” integrales. Esto implica ofrecer servicios y soluciones basados en las necesidades y preferencias individuales de cada cliente. Al convertirse en asesores de confianza, las aseguradoras pueden alertar a sus clientes sobre posibles problemas de manera anticipada.
El informe también destaca que este cambio se producirá en los próximos cinco a diez años. Durante este tiempo, las compañías de seguros deben considerar estas tecnologías como partes fundamentales de su estrategia empresarial. La transformación digital, la nube y el IoT desempeñarán un papel crucial en la creación de una experiencia fluida que brinde un valor agregado a los clientes. Será este valor agregado el que permitirá a las aseguradoras competir contra nuevos participantes en el mercado.
En resumen, la industria de seguros está en constante evolución debido a la transformación tecnológica. Las compañías de seguros deben adaptarse a estos cambios y aprovechar las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías para brindar un mejor servicio a sus clientes. Al adoptar un enfoque proactivo y convertirse en gestores de riesgo integrales, las aseguradoras pueden asegurar su éxito en un mercado cada vez más competitivo.
