La externalización de TI solía estar impulsada por el ahorro de costos. Hoy en día, también está impulsada por la necesidad de innovación, y algunas empresas líderes están reinventando sus carteras de proveedores para lograr ese objetivo. Muchas empresas, incluida Toyota Motor North America Inc., están expandiendo sus carteras de proveedores de TI para incluir empresas más pequeñas y altamente innovadoras. El objetivo: acceder a ideas frescas, nuevas tecnologías y experiencia de vanguardia.
El ritmo acelerado del cambio tecnológico ha transformado fundamentalmente la externalización global de TI. Tradicionalmente vista como una medida de ahorro de costos, la externalización de TI se utiliza cada vez más como una herramienta estratégica para adquirir innovación de vanguardia. Muchas empresas están expandiendo sus carteras de proveedores de TI para incluir empresas más pequeñas y altamente innovadoras. Sin embargo, esta búsqueda de tecnologías y capacidades emergentes ha elevado la complejidad de la gestión de las carteras de proveedores. Las prácticas de externalización que las empresas han estado madurando en la última década están bajo un nuevo nivel de presión. Hoy en día, las organizaciones necesitan reimaginar las estrategias de externalización de TI en entornos empresariales cada vez más turbulentos.
En el pasado, se aconsejaba a las empresas optimizar sus carteras de proveedores de servicios de TI confiando en varios socios principales con una amplia experiencia tecnológica e industrial, mientras se limitaba el número de proveedores ad hoc. Para mitigar el riesgo significativo de encierro asociado con dicha cartera, se aconsejaba a las empresas utilizar contratos a corto plazo con incentivos bien diseñados. Colectivamente, este conjunto limitado de socios podría ofrecer un conjunto completo y complementario de capacidades, mientras que la competencia entre los socios podría motivarlos a invertir tiempo y recursos en el cliente. Al gestionar centralmente esta cartera “optimizada”, una empresa podría lograr las economías de escala necesarias para un bajo costo y alta eficiencia. Aunque este enfoque de externalización fue diseñado para garantizar economías de escala y ganar eficiencia, las empresas también esperaban que sus socios de externalización introdujeran tecnologías innovadoras y servicios asociados. Sin embargo, pocos líderes empresariales y de TI están satisfechos con el nivel de innovación introducido por sus proveedores. Sin embargo, hoy más que nunca, a medida que los cambios tecnológicos rápidos interrumpen las industrias, las empresas establecidas necesitan acceso a ideas frescas, nuevas tecnologías y experiencia de vanguardia. En TI, estas capacidades se encuentran a menudo entre proveedores más pequeños y ágiles. Esto no es sorprendente, ya que la idea misma detrás de la innovación disruptiva es que muchos jugadores establecidos tienden a ignorar los cambios disruptivos en su negocio hasta que las nuevas empresas reemplacen sus productos y servicios al proporcionar un mejor valor a los clientes. En respuesta, los líderes empresariales astutos están ideando prácticas de externalización mucho más proactivas y no solo confiando en un grupo estable y limitado de socios tecnológicos para identificar e introducir innovaciones. Sin embargo, estas prácticas proactivas entran en conflicto con las aspiraciones de muchas empresas de consolidar sus carteras de proveedores de TI. Después de haber experimentado el dolor de gestionar múltiples proveedores en el pasado, muchas empresas, especialmente aquellas con una oficina de gestión de abastecimiento bien establecida, han creado políticas que exigen contratar solo con un pequeño grupo de socios estratégicos. Sin embargo, incluso en tales empresas, los líderes de las unidades de negocio tienden a eludir las políticas y contratar los servicios de proveedores de nicho que agregan valor para mantenerse al día con los cambios tecnológicos críticos para la competitividad de sus unidades. Esto a menudo resulta en un gran número de proveedores en la sombra trabajando en proyectos más pequeños y fragmentados, a menudo fuera del radar de las oficinas de gestión de abastecimiento y arquitectos empresariales. Sin una orquestación sistemática e incentivos adecuados, las empresas perderán la oportunidad de integrar las innovaciones locales de estos diversos proveedores en la organización.
En este artículo, presentamos una estrategia de “larga cola” para la externalización de TI. Esta innovadora modelo de externalización de TI combina algunas asociaciones clave con un número dinámico y sin restricciones de contratos más pequeños con otros proveedores para ofrecer propuestas de valor específicas más allá de las capacidades de los socios clave. Representando un enfoque dinámico, diversificado y disciplinado hacia la externalización, la estrategia de la larga cola abarca e incluso fomenta un flujo de nuevos proveedores que ofrecen nuevas capacidades que pueden permitir a la empresa prosperar en entornos empresariales turbulentos. Esta estrategia requiere un marco de gobierno cuidadosamente diseñado que recompense a los proveedores de mejor rendimiento aumentando el compromiso del cliente al tiempo que especifica un conjunto de políticas y requisitos arquitectónicos para los socios. El pequeño grupo de socios clave ayuda al cliente a operar tecnologías y procesos comerciales centrales al tiempo que integra las capacidades locales, temporales o experimentales de los proveedores de la larga cola en la arquitectura de la empresa. Si se orquesta de manera efectiva, esta estrategia puede convertir en realidad los objetivos aparentemente inalcanzables de introducir innovación al tiempo que se garantiza el costo y la eficiencia.
En resumen, la externalización de TI está evolucionando más allá del simple ahorro de costos hacia la búsqueda de innovación y valor agregado. Las empresas están expandiendo sus carteras de proveedores para incluir proveedores más pequeños y altamente innovadores. Sin embargo, la gestión de estas carteras de proveedores se ha vuelto más compleja y requiere una estrategia de “larga cola” que combine asociaciones clave con contratos más pequeños y dinámicos. Esta estrategia requiere un marco de gobierno cuidadosamente diseñado y un enfoque disciplinado para garantizar el éxito. Al adoptar esta estrategia, las empresas pueden acceder a nuevas ideas, tecnologías y capacidades de vanguardia, lo que les permite mantenerse competitivas en entornos empresariales cada vez más turbulentos.