En la actualidad, las empresas están hablando seriamente sobre el papel de la inteligencia adaptativa, el aprendizaje automático, la inteligencia artificial y la comprensión del lenguaje natural en el entorno laboral. Sin embargo, también es importante hablar sobre el cambio fundamental en la experiencia del usuario (UX) que estas tecnologías emergentes podrían traer consigo.
Nuestra investigación sobre estas tecnologías emergentes revela tres beneficios principales para el desarrollo de una UX inteligente:
- Automatizar tareas para aumentar la eficiencia.
- Asesorar a los usuarios sobre la mejor acción a tomar para alcanzar sus objetivos.
- Descubrir información relevante y accionable, al mismo tiempo que invita a la exploración.
El objetivo es ofrecer experiencias de usuario más personalizadas y contextuales, basadas en la ubicación y las actividades de los usuarios. Dos conceptos son especialmente importantes en la construcción de una UX inteligente:
- Cómo aprovechar la tecnología y el diseño para anticipar las necesidades del usuario.
- La “delgadez” de una experiencia, es decir, cuánto tiene que pasar el usuario antes de obtener valor de su experiencia.
Cualquier forma de inteligencia, ya sea aprendizaje automático o inteligencia artificial, está ahí para anticipar tus necesidades. Esto va más allá de las computadoras: un mayordomo, por ejemplo, está ahí para hacer lo que le pides y anticipar tus necesidades. Desde una perspectiva de UX, podemos analizar cualquier transacción. Un formulario en línea puede tener 40 campos, es decir, 40 cosas que el usuario debe entender, aprender y hacer. Sin embargo, con la incorporación del aprendizaje automático, la información se recopila en el contexto de varios procesos empresariales y se almacena en el sistema. Entonces, ¿qué sucedería si, al abrir ese formulario, 35 de esos 40 campos ya estuvieran completados o contuvieran sugerencias? Ahora el usuario solo tendría que aprender cinco cosas.
En resumen, la inteligencia adaptativa y el aprendizaje automático están revolucionando la experiencia del usuario. Estas tecnologías nos permiten anticipar las necesidades de los usuarios, automatizar tareas y ofrecer experiencias más personalizadas y contextuales. El futuro de la UX está aquí y promete hacer nuestras vidas más eficientes y satisfactorias.