Según un informe reciente de Gartner, se espera que en los próximos tres años más del 30% de los 100 proveedores más grandes del mundo cambien sus inversiones en software de una estrategia de “primero la nube” a una estrategia de “solo la nube”. Las políticas corporativas en la nube se espera que evolucionen en los próximos años hasta que una postura de “no nube” sea tan rara como una política de “no Internet”. Este cambio hacia una estrategia de “solo la nube” se aplica tanto a las nubes privadas como a las nubes híbridas, según el informe.

Por otro lado, se espera que las nubes híbridas sean el uso más común de la tecnología en la nube en el futuro cercano, pero también requerirán una nube pública como parte de esta estrategia general, señaló Gartner. Sin embargo, algunas empresas aún se muestran escépticas en cuanto a la nube y operan bajo una política de “no nube”. Esta preocupación se centra en aspectos como la seguridad de los datos, la protección de la privacidad y el cumplimiento normativo, según Gartner. Sin embargo, la firma de investigación señala que esto también cambiará eventualmente.

“Muchas organizaciones con una política de ‘no nube’ en realidad tienen algún uso de la nube bajo el radar o inevitable”, dijo Jeffrey Mann, vicepresidente de investigación de Gartner, en un comunicado. La firma de investigación estima que para el año 2020, una política de “no nube” será extremadamente rara, al igual que una política de “no Internet”. Mann agregó que Gartner cree que una postura de “no nube” “se volverá cada vez más insostenible”. Por ejemplo, el informe encontró que en 2015, el 88% de las organizaciones ya estaban empleando una estrategia de “primero la nube”.

En sus recomendaciones a los CIOs, Gartner aconseja tener en cuenta tres consideraciones: revisar la suposición de que los clientes de su empresa seguirán evitando la nube a medida que las implementaciones en la nube se vuelvan más generalizadas; asumir que las empresas aceptarán cada vez más el uso de la nube y adaptar las estrategias de productos y servicios a esta suposición; y trabajar con los clientes para involucrarlos con una orientación de “primero la nube” y promover los servicios en la nube por las nuevas capacidades que podrían ofrecer.

En resumen, el futuro de la estrategia en la nube está evolucionando rápidamente. Las empresas están cada vez más adoptando una mentalidad de “solo la nube” y las políticas de “no nube” se están volviendo obsoletas. La nube se está convirtiendo en la opción predeterminada para la implementación de aplicaciones y las nubes híbridas están ganando popularidad. Es importante que las empresas se adapten a esta tendencia y aprovechen las ventajas que la nube puede ofrecer en términos de flexibilidad, escalabilidad y eficiencia.