En el pasado, si querías hacer crecer tu negocio, probablemente necesitabas invertir una gran cantidad de dinero en infraestructura de TI. Esto implicaba comprar un servidor que estaría en tu oficina, software como Microsoft Office 365, que podrías distribuir entre tu personal, y probablemente contratar a un experto en TI que pudiera configurar los sistemas para ti. Sin embargo, con la llegada de la computación en la nube, todo eso ha cambiado. En lugar de tener un gasto de capital inicial, las empresas ahora pueden adoptar un enfoque de pago por uso en TI, comprando solo los servicios que necesitan mensualmente. En lugar de tener servicios en un servidor en tu oficina, que pueden dañarse o incluso ser robados, los servicios, incluyendo correo electrónico, almacenamiento de datos y alojamiento web, se encuentran en servidores virtuales en grandes centros de datos.

Una de las ventajas de la computación en la nube es que permite a las empresas elegir solo los servicios que necesitan para hacer crecer su negocio y, si las cosas no van bien, pueden reducirlos. Además, los servicios basados en la nube son mucho más económicos en comparación con el costo de los muebles de oficina. Según Nick Bown, quien dirige su propia empresa de TI, IXCG, que ofrece soluciones basadas en la nube a sus clientes, los servicios basados en la nube cuestan solo unos pocos euros por usuario al mes.

Otra ventaja de la computación en la nube es que brinda oportunidades a las pequeñas empresas para competir con compañías mucho más grandes, especialmente en el ámbito del “big data”. Antes de la nube, podría llevar días analizar los datos de una empresa, pero ahora se puede hacer en cuestión de minutos. Esto permite a las empresas tomar decisiones más rápidas y basadas en datos.

Según Maurice Martin, director de servicios en la nube y negocios de Microsoft UK, el verdadero beneficio de la computación en la nube no es tanto la tecnología en sí, sino las oportunidades que brinda a las pequeñas empresas. Además, con el desarrollo de Internet de las cosas (IoT), donde los dispositivos están conectados a Internet, la próxima fase de la computación en la nube verá el surgimiento de aplicaciones inteligentes. Por ejemplo, los ingenieros serán enviados a reparar una escalera mecánica justo antes de que se descomponga.

A pesar de todas las ventajas de la computación en la nube, uno de los desafíos más grandes es la gestión y seguridad. El papel de un especialista en seguridad, que conoce lo que está permitido y lo que no cuando se trata de datos, se convertirá en algo de suma importancia. Además, la falta de habilidades en computación en la nube es un desafío importante, ya que la cantidad de jóvenes que eligen carreras en TI ha disminuido en los últimos años.

En resumen, la computación en la nube ofrece muchas oportunidades para las empresas, desde reducir costos hasta competir con compañías más grandes. Sin embargo, también presenta desafíos en términos de seguridad y falta de habilidades. A medida que la tecnología continúa avanzando, es importante que las empresas y los profesionales de TI se mantengan actualizados y adquieran las habilidades necesarias para aprovechar al máximo la computación en la nube.