La computación en la nube se ha convertido en una herramienta esencial para las empresas en la actualidad. Permite a las organizaciones acceder a recursos informáticos de manera flexible y escalable, sin necesidad de invertir en infraestructura física. Sin embargo, la adopción de tecnologías en la nube no es igual en todas las empresas. Existen diferencias entre los proveedores de servicios en la nube y los constructores de nubes públicas, lo que afecta directamente a las necesidades y deseos de las empresas.
Los proveedores de servicios en la nube, también conocidos como “hiperescaladores”, son aquellos que están a la vanguardia de la tecnología y experimentan con nuevas soluciones. Por otro lado, los constructores de nubes públicas se enfocan en crear infraestructuras que sean atractivas para las empresas y que puedan ser utilizadas de manera inmediata. Estos constructores deben asegurarse de que su infraestructura sea confiable y rentable para los clientes, ya que estos pueden cambiar de proveedor en cualquier momento si no están satisfechos.
Es por eso que la adopción de la segunda generación del procesador AMD EPYC 7002 series por parte de los principales proveedores de servicios en la nube es un indicador importante de cómo las empresas están comenzando a confiar nuevamente en AMD para sus necesidades informáticas. Los constructores de nubes públicas no pueden permitirse experimentar con tecnologías que no sean rentables, ya que cada nueva adición a un centro de datos debe ser escalable y atractiva para justificar la inversión realizada.
La computación en la nube ha evolucionado desde sus inicios como una plataforma de servicios básicos a una plataforma completa que busca generar ganancias. Los proveedores de servicios en la nube deben ofrecer lo que los clientes ya saben que quieren, para que estén dispuestos a pagar por ello. Ya no es suficiente con construir una infraestructura y esperar a que los clientes lleguen, es necesario adaptarse a las necesidades del mercado y ofrecer soluciones que sean atractivas y rentables.
En conclusión, la adopción de tecnologías en la nube por parte de los principales proveedores de servicios es un indicador claro de cómo las empresas están confiando cada vez más en la computación en la nube para sus necesidades informáticas. Los constructores de nubes públicas deben adaptarse a las demandas del mercado y ofrecer soluciones rentables y escalables para atraer a los clientes. La computación en la nube ha dejado de ser una opción y se ha convertido en una necesidad para las empresas que buscan mantenerse competitivas en el mundo digital.
Fuente del artículo: TheNextPlatform
