La innovación en la nube fue responsable de crear un ecosistema de casi un billón de dólares. Pero eso fue solo el primer paso. Blockchain es la siguiente iteración lógica de la computación. La nube fue el primer movimiento hacia la descentralización. Las empresas necesitaban almacenar archivos y acceder a la potencia de procesamiento para aplicaciones con un ancho de banda de red suficiente para un uso continuo durante todo el día. Sin embargo, las salas de servidores requerían mantenimiento, seguridad constante, aprovisionamiento adecuado y actualizaciones regulares. Al mover los servidores fuera del sitio (o a la nube), las empresas pudieron expandir sus operaciones más allá de las limitaciones del hardware. Hoy en día, las empresas pueden establecer oficinas virtualmente en cualquier lugar e incluso contratar trabajadores remotos con facilidad. Las computadoras y los teléfonos inteligentes son simplemente puentes hacia una mayor potencia de procesamiento concentrada en otro lugar. La nube descentralizó la fuerza laboral.
Ahora, Blockchain está introduciendo la segunda iteración de la estructura de computación. A través de un sistema de libro mayor distribuido, Blockchain ha creado redes de cálculos que son seguros, inmutables y democráticos. Esto podría llevar a programas y servicios web inquebrantables, redes transparentes y una mayor confiabilidad del sistema. Blockchain descentraliza la computación.
Blockchain utiliza mineros para resolver problemas matemáticos y proporcionar consenso. Los participantes en la minería alquilan su potencia de cómputo a la red de Blockchain a cambio de recompensas en criptomonedas. Colectivamente, construyen la red y verifican la creación de bloques adicionales. Grupos de mineros conforman un sistema de nodos en la red que almacenan y procesan datos. Los mineros tienen piscinas de cómputo en todo el mundo que asignan su potencia de procesamiento para:
- Mantener una copia completa de la Blockchain
- Verificar y procesar transacciones
- Ejecutar aplicaciones/contratos inteligentes
Ethereum, una de las plataformas de Blockchain más populares, permite a los desarrolladores acceder a la Blockchain a través de la Máquina Virtual Ethereum (EVM). La EVM proporciona a los desarrolladores herramientas para construir aplicaciones descentralizadas o Dapps. Estas aplicaciones utilizan la Blockchain para alojar sus procesos backend. En lugar de que una aplicación opere en un solo servidor, las Dapps se dividen en fragmentos, como un torrente, y se ejecutan simultáneamente. Varios ordenadores ejecutan partes de un programa con numerosas redundancias. Estos programas conforman un libro mayor basado en comandos que verifica constantemente el código. Ningún ordenador posee la totalidad del backend de la aplicación, por lo que se vuelve casi imposible de hackear o corromper. A diferencia de la computación en la nube, la Blockchain descentralizada no necesita vivir en una sala de servidores. Las aplicaciones en la nube suelen tener redundancia en un puñado de nodos, pero nada parecido a los miles de nodos que trabajan en redes como Ethereum. La nube movió los servidores fuera de los campus empresariales y centralizó la potencia de procesamiento en otro lugar. Blockchain está dividiendo la potencia de procesamiento y dispersándola por todo el mundo.
El futuro de la computación se encuentra en la descentralización que Blockchain ofrece. Con su capacidad para crear redes seguras, inmutables y democráticas, Blockchain tiene el potencial de revolucionar la forma en que interactuamos con la tecnología. A medida que más empresas y desarrolladores adopten esta tecnología, veremos un aumento en la transparencia, la confiabilidad del sistema y la seguridad en línea. La descentralización de la computación es el siguiente paso hacia un futuro más eficiente y seguro.
¡Manténgase atento a las últimas noticias y desarrollos en el mundo de Blockchain y la descentralización!
