La banca se está volviendo más conveniente gracias a Internet, y el futuro de la industria bancaria está creciendo cada vez más digital. Ya sea que hablemos del futuro de la banca minorista o del futuro de la banca móvil, la tecnología está desempeñando un papel cada vez más importante en nuestras transacciones diarias. La Internet de las Cosas (IoT) es parte de esta rápida evolución hacia el banco del futuro, y tanto los consumidores como las instituciones financieras necesitan adaptarse a estas tendencias de banca minorista y móvil. A continuación, hemos detallado el pasado, presente y futuro de la industria bancaria en relación con la IoT, y cómo estas tecnologías emergentes transformarán la forma en que realizamos nuestras transacciones financieras.
Banca Minorista
Los bancos minoristas han estado utilizando un prototipo temprano de un dispositivo IoT durante décadas: el cajero automático (ATM). Desde su adopción generalizada, los cajeros automáticos han sido uno de los principales dispositivos IoT que hacen que los bancos sean mucho más eficientes al eliminar la necesidad de largos tiempos de espera para ver a un cajero en un banco físico. Según estimaciones de BI Intelligence, el servicio de investigación premium de Business Insider, basado en datos del Banco Mundial, había 2.7 millones de cajeros automáticos instalados en todo el mundo en 2015, frente a los 2 millones en 2010. Y con este volumen creciente vienen más características de seguridad, funciones de asistencia de cajero y más. Estos “cajeros automáticos inteligentes” deberían ayudar a reducir los costos para los bancos al reducir el número de empleados necesarios dentro de las sucursales tradicionales. Además, una encuesta reciente de Chase mostró que las generaciones más jóvenes son más propensas a utilizar cajeros automáticos que las personas mayores. A medida que avanzamos, los bancos están recurriendo a nuevas tecnologías de IoT para mejorar la experiencia del usuario y reducir costos. Algunos bancos han comenzado a utilizar beacons, por ejemplo, para enviar ofertas personalizadas directamente a los teléfonos inteligentes de los clientes tan pronto como ingresan a la sucursal. Y algunos cajeros automáticos ahora tienen soporte de video en vivo que permite a los clientes hablar con los cajeros si necesitan ayuda adicional. Los ejecutivos financieros están invirtiendo una cantidad significativa de dinero en estos cambios tecnológicos para evitar la competencia de las empresas de tecnología que están incursionando en la industria de servicios financieros. Una encuesta reciente de PwC reveló que estos ejecutivos esperan que sus inversiones digitales aumenten sus ingresos y mejoren la experiencia del cliente por encima de todo.
Banca Móvil
Quizás ninguna tecnología interrumpirá nuestras transacciones financieras en el futuro más que la tecnología móvil. La introducción de los mensajes de texto en el público le dio a los bancos un camino para la banca móvil, pero la explosión de los teléfonos inteligentes en la última década ha hecho que la banca móvil se vuelva mainstream. Hoy en día, las aplicaciones de banca móvil no son un beneficio adicional en la mente de los consumidores. Son una parte necesaria de la relación entre el banco y el cliente, y su ausencia podría convencer a los clientes de cambiar a otra institución financiera. Pero las aplicaciones bancarias fueron solo el comienzo. Apple, Samsung, Android, Walmart y más tienen sus propias billeteras móviles que permiten a los clientes simplemente agitar sus teléfonos inteligentes y seguir su camino. El informe de BI Intelligence sobre la Disrupción Digital de la Banca Minorista, que encuestó a 1,500 millennials, encontró que aproximadamente el 27% de los millennials habían utilizado su teléfono para pagar en una tienda en el último mes. Las aplicaciones de pago entre pares también han explotado gracias a su facilidad de uso. El hecho de que gran parte del público use “Venmo” como verbo habla de la influencia generalizada de las aplicaciones de pago entre pares. Estos servicios eliminan la necesidad de que los consumidores visiten un cajero automático para sacar dinero en efectivo, lo que elimina un paso adicional del proceso de pago. Las pequeñas empresas están instalando cada vez más productos móviles de punto de venta económicos (como los ofrecidos por Square) para aceptar tarjetas de crédito y débito cuando antes no podían. Esta tecnología también elimina la necesidad de efectivo. En resumen, el teléfono inteligente se está convirtiendo en la base del futuro de la banca móvil, especialmente entre los clientes más jóvenes que ejercerán influencia financiera en las próximas décadas. Teniendo en cuenta los datos de la encuesta de BI Intelligence sobre los millennials: el 71% de los millennials dicen que es muy importante tener una aplicación bancaria, y el 60% dice que es muy importante tener una aplicación para realizar pagos. El 51% dice que ha realizado una compra a través de un sitio web móvil o una aplicación en el último mes. El 27% dice que ha utilizado su teléfono para realizar un pago en una tienda en el último mes. Dada esta información, está claro que los bancos deben seguir invirtiendo sus considerables recursos en ofertas digitales, y la Internet de las Cosas les ayudará a hacerlo.
¿Qué sigue?
La banca está en constante evolución y adaptación a medida que la tecnología avanza. La Internet de las Cosas está desempeñando un papel fundamental en esta transformación, permitiendo a los bancos ofrecer servicios más convenientes y personalizados a sus clientes. En el futuro, podemos esperar ver más dispositivos IoT en las sucursales bancarias, como sensores de movimiento para detectar la presencia de clientes y ajustar automáticamente la iluminación y la temperatura, o dispositivos de seguimiento de inventario para garantizar que los cajeros automáticos siempre estén abastecidos con suficiente efectivo. Además, la banca móvil seguirá evolucionando con la incorporación de tecnologías como la biometría para una autenticación más segura y la integración de asistentes virtuales para brindar una experiencia bancaria más personalizada. En última instancia, la Internet de las Cosas está revolucionando la forma en que interactuamos con los bancos y cómo realizamos nuestras transacciones financieras. Como consumidores, debemos estar preparados para adaptarnos a estos cambios y aprovechar las nuevas oportunidades que nos brinda la tecnología.