El Internet de las cosas (IoT) fue un tema candente en el mundo de la tecnología hace algunos años, con todos presentando plataformas de IoT, productos “inteligentes” y “cosas” interconectadas automatizadas en tiempo real en todas partes. Aunque el IoT sigue avanzando, la emoción se ha visto algo frenada por las altas tasas de fracaso en la implementación y la sombra que proyectan las ciberamenazas habilitadas por el IoT, como el botnet Mirai. Gartner ha advertido que tres cuartas partes de todos los proyectos de IoT tardarán el doble de tiempo previsto en implementarse, y la seguridad del IoT (o la falta de ella) ha sido calificada como “un escenario apocalíptico esperando desplegarse”. ¡Resulta que el IoT es difícil! Abordar esta complejidad es fundamental para aprovechar los beneficios prometidos del IoT. En el mundo cada vez más digitalizado de hoy en día, la capacidad de hacer que los sensores, dispositivos y “cosas” computacionales realicen tareas y funciones por nosotros se está convirtiendo en una necesidad. Los seres humanos simplemente no pueden manejar la explosión de datos e “interconexión” por sí solos, pero tampoco necesitamos que los bots maliciosos hagan estragos. Establecer sistemas de IoT útiles que funcionen de manera segura, eficiente e independiente ha resultado increíblemente difícil. La tecnología blockchain muestra promesas para aliviar esa carga.
Desafíos del IoT
El cibercrimen que explota los dispositivos y redes de IoT no muestra signos de disminución. Por lo tanto, la seguridad, la privacidad y la verificación de identidad siguen siendo preocupaciones fundamentales en las implementaciones de IoT. Se deben recopilar, transferir y entregar grandes cantidades de datos de IoT de manera segura entre las partes interesadas válidas, y el procesamiento ahora ocurre en varias capas dentro de una arquitectura para tomar decisiones en el momento adecuado. También se deben detectar y resolver fuentes de comportamiento incorrecto, ya que las amenazas relacionadas con los dispositivos pueden incluir:
- Ataques físicos a los dispositivos (control no autorizado de dispositivos).
- Ataques de software (malware como virus o gusanos).
La tecnología blockchain ofrece una solución prometedora para abordar estos desafíos. Al utilizar un libro de contabilidad distribuido y descentralizado, la tecnología blockchain puede proporcionar una capa adicional de seguridad y confianza en las transacciones de IoT. Cada transacción se registra en un bloque y se enlaza con el bloque anterior, creando una cadena inmutable de información. Esto hace que sea extremadamente difícil para los ciberdelincuentes manipular o falsificar datos de IoT.
Además de la seguridad, la tecnología blockchain también puede mejorar la eficiencia en los sistemas de IoT. Al eliminar intermediarios y permitir transacciones directas entre dispositivos, se pueden agilizar los procesos y reducir los costos. Además, la tecnología blockchain puede facilitar la interoperabilidad entre diferentes plataformas y dispositivos de IoT, lo que permite una mayor integración y colaboración.
Aunque la tecnología blockchain aún está en desarrollo y enfrenta desafíos propios, su potencial para mejorar la seguridad y eficiencia en el IoT es innegable. A medida que el IoT continúa expandiéndose y desempeñando un papel cada vez más importante en nuestras vidas, es crucial explorar soluciones innovadoras como la tecnología blockchain para garantizar su éxito y proteger nuestros datos.
Fuente del artículo: Forbes