El Internet de las Cosas (IoT) se está convirtiendo en una realidad a pesar de la exageración de marketing que lo rodea. El concepto suena como algo demasiado bueno para ser verdad en un futuro cercano: una miríada de dispositivos conectados y hablando con servicios inteligentes. La mayoría de los consumidores ya tienen dificultades para configurar un nuevo teléfono celular, mucho menos creer que sus electrodomésticos pueden informar a los fabricantes sobre posibles fallas en tiempo real. Hasta ahora, las partes electrónicas de los dispositivos han sido independientes. A veces, como en un automóvil con un puerto de diagnóstico, los técnicos especializados conectan dispositivos especializados para leer códigos esotéricos. Las personas entienden eso. Es un proceso discreto. Ahora, con el aumento de la conectividad en todo el mundo, los dispositivos de consumo e industriales son accesibles de forma remota y transmiten una gran cantidad de datos sobre su estado y rendimiento. Esto es el IoT: una gran cantidad de datos que fluyen hacia los centros de datos. El futuro del IoT radica en el uso de esos datos. Algunas empresas ya lo hacen; muchas otras no lo hacen o al menos hacen intentos fallidos de utilizarlo. La mayoría sabe que obtener algún valor del IoT requiere análisis para destilar información significativa y accionable. La mayoría de las empresas pasarán por cuatro fases distintas antes de maximizar verdaderamente el valor del IoT. La mayoría de las empresas se encuentran actualmente en la primera fase.

Fase 1: La Recopilación

Como un banco de peces, las empresas sienten que al menos deben parecer moverse en la misma dirección que el resto de su industria. Necesitan comercializar sus dispositivos como parte del IoT, lo que significa que necesitan configurar algún tipo de sistema de base de datos que almacene los datos que sus dispositivos en todo el mundo envían. Aquí es donde se encuentran la mayoría de las empresas en este momento, con algunas avanzando a la siguiente fase.

Fase 2: El Reporte

El primer paso en el análisis es informar sobre lo que sucedió. Existen herramientas para crear y mostrar informes sobre tendencias y eventos atípicos que ocurrieron y se registraron en la base de datos del IoT. Es cierto que informar sobre datos del IoT no es exactamente lo mismo que informar sobre datos financieros o transaccionales, aunque esas habilidades son un buen comienzo. Crear informes gráficos sobre una tendencia en el uso o el número de fallas por producto a lo largo del tiempo puede ser útil para los ingenieros de la empresa y el servicio al cliente. Incluso si esa información no es útil, utilizar imágenes atractivas para que la gerencia y el departamento de TI se acostumbren a la idea de que los datos en la base de datos del IoT valen algo es un buen movimiento de relaciones públicas internas. La buena voluntad y el interés que generan estas presentaciones ayudan a financiar la siguiente fase.

Fase 3: El Descubrimiento

Hay demasiados datos en las bases de datos del IoT para obtener información significativa utilizando informes tradicionales. La variedad de campos sobre máquinas y su rendimiento es demasiado grande para que las personas puedan digerir incluso en formatos resumidos con grandes gráficos. Para esta cantidad de datos, las empresas necesitan análisis. El tipo de análisis que necesitan implica análisis estadístico, modelado predictivo y otras técnicas para encontrar información accionable en montañas de datos.

Fase 4: Acción Proactiva

Con el análisis predictivo surge la oportunidad de ser proactivo y cambiar lo que podría suceder en el futuro. Los modelos pueden predecir los factores justo antes de que un equipo falle. El modelo predictivo se implementa para escanear, en tiempo real, la información entrante del IoT y buscar las características inmediatamente anteriores a un punto de falla. Los sistemas automatizados toman medidas ya sea a través de notificaciones o enviando soluciones al sistema que está a punto de fallar automáticamente.

En Conclusión

No hay un final. En el futuro previsible, el IoT estará inextricablemente vinculado a la analítica. A medida que los sistemas analíticos mejoren y sean más fáciles de usar, la analítica del IoT pasará de ser una función técnica y especializada a algo que el analista de negocios promedio pueda utilizar. Por ahora, las empresas que se consideran involucradas en el IoT deben comenzar a mirar hacia el futuro. Ese futuro es la analítica.