El Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) se ha convertido en algo que todos conocemos de alguna manera. En los últimos años, esto ha explotado en una industria propia. La innovación tecnológica de la computación en la nube y el acceso directo se ha abierto camino en nuestra vida cotidiana. Nos hemos acostumbrado a ver nuestra información donde sea que estemos y poder acceder a ella cuando queramos. Todos nuestros vehículos y televisores ahora tienen monitores que transmiten información a las empresas de las que provienen para que puedan desarrollar mejores dispositivos y máquinas. Ahora tenemos nuestros teléfonos conectados al espectro para que nunca nos quedemos sin datos o sin nuestra información personal. Los beneficios de tener esta tecnología se resumen en simplificar nuestras vidas cotidianas y hacerlas más fáciles. La tecnología tiene tantos desarrolladores e individuos interesados involucrados que el crecimiento de la plataforma superará con creces cualquier otra tecnología en el próximo año. El año 2018 verá una cantidad increíble de innovaciones que utilizan el Internet de las Cosas para converger tecnologías y crear un ecosistema de red completamente inclusivo y de gran alcance. Ya sea que nos guste o no, todos nuestros dispositivos se están comunicando entre sí y con sus empresas matrices. En cierto sentido, esto significa que nuestros dispositivos están constantemente hablando y dejando saber a las empresas qué estamos haciendo. Sin embargo, el Internet de las Cosas no es algo que debamos temer, de hecho, es algo que puede cambiar por completo nuestras vidas para mejor, para que siempre estemos informados y siempre tengamos el control.
Lo primero que veremos en IoT es la expansión de la tecnología en todos los sectores e industrias. Hasta ahora, se ve principalmente en la industria tecnológica y impulsa mucho el desarrollo de la inteligencia artificial. Lo que veremos este año es la expansión desde dispositivos personales a la comunicación pública. Esto significa, en términos simples, que nuestros dispositivos personales podrán comunicarse con entidades o dispositivos públicos. El ejemplo más directo de esto sería un refrigerador interconectado que habla con una tienda de comestibles local para hacer un pedido de alimentos que se necesitan o faltan en su contenido. Esto, en cierto sentido, simplificará y automatizará grandes aspectos de nuestras vidas para que no estemos atrapados haciendo cosas mundanas o olvidando accidentalmente algo importante.
El futuro del Internet de las Cosas es emocionante y prometedor. A medida que la tecnología continúa avanzando, veremos aún más innovaciones y beneficios en nuestras vidas diarias. Desde la automatización de tareas hasta la mejora de la eficiencia y la comodidad, el IoT está transformando la forma en que interactuamos con el mundo que nos rodea. Aunque puede haber preocupaciones sobre la privacidad y la seguridad de los datos, es importante reconocer que el IoT tiene el potencial de mejorar nuestra calidad de vida y brindarnos nuevas oportunidades.
En resumen, el Internet de las Cosas está cambiando la forma en que vivimos y trabajamos. Con la expansión de la tecnología en todos los sectores, podemos esperar ver aún más innovaciones y beneficios en el futuro cercano. A medida que nuestros dispositivos se vuelven más inteligentes y conectados, nuestras vidas se vuelven más convenientes y eficientes. El futuro del IoT es emocionante y prometedor, y estamos a punto de presenciar un mundo completamente interconectado.