En agosto de 2017, ocurrió un evento trascendental en el mundo de las criptomonedas: el gran fork de Bitcoin que dio origen a Bitcoin Cash. Este acontecimiento dividió la cadena de bloques original y creó una nueva criptomoneda. Aunque para los inversores resultó beneficioso, con un aumento de más de $15 mil millones en valor de mercado en tan solo una semana, la división ha generado una creciente acrimonia en la comunidad de Bitcoin.
El desacuerdo que llevó a esta división se originó en la velocidad de las transacciones y el tamaño de los bloques en la cadena de bloques. Bitcoin Cash, a favor de bloques más grandes, se separó de Bitcoin, lo que ha generado una polarización en la comunidad de Bitcoin a nivel mundial. Durante mi visita a Tokio a finales de marzo, pude presenciar la amargura de este debate cuando investigaba sobre el caso de Mt. Gox, el intercambio de Bitcoin hackeado, para mi último artículo en la revista “Mt. Gox y la Sorprendente Redención del Mayor Villano de Bitcoin”. Allí descubrí que gran parte de la comunidad, que antes era muy unida, se había alejado debido a la división de Bitcoin Cash.
No voy a analizar los méritos técnicos de este debate en cuanto a la velocidad y el costo de las transacciones, ya que los últimos enfrentamientos han sido más filosóficos que tecnológicos. Las batallas entre Bitcoin y Bitcoin Cash ahora se centran en la ética, la censura, la transparencia e incluso las afiliaciones políticas de sus seguidores. Un ejemplo de esto es Coincall, un sitio web de seguimiento de carteras para inversores en criptomonedas, que esta semana calificó a Bitcoin Cash como una “shitcoin” por “engañar intencionalmente a los recién llegados para que crean que es el ‘verdadero’ Bitcoin, por ejemplo, al utilizar de manera incorrecta bitcoin.com y la cuenta de Twitter @bitcoin”.
Aunque estas críticas pueden ser precisas, no tienen nada que ver con si Bitcoin Cash es realmente más rápido, más barato o más fácil de usar que Bitcoin. Sin embargo, en Tokio, Bitcoin Cash parece dominar la escena de Bitcoin: sus seguidores tienen sus propias reuniones, sus propios bares que aceptan Bitcoin Cash e incluso tienen su propio Satoshi Nakamoto, un australiano llamado Craig Wright. Sin embargo, Wright no ha logrado demostrar de manera irrefutable que es el misterioso creador de Bitcoin, y otros han presentado pruebas que desacreditan sus afirmaciones.
Mi viaje coincidió con la Conferencia de la Visión de Satoshi, un evento que defiende que Bitcoin Cash es el verdadero Bitcoin. Durante un cóctel posterior a la conferencia, la gente exclamaba “¡Hagamos que Bitcoin sea grande de nuevo!” y un invitado se dirigió a una mujer que llevaba un bebé diciendo: “¡Un futuro defensor de bloques grandes!”.
La división entre Bitcoin y Bitcoin Cash es un tema que sigue generando controversia y que plantea preguntas sobre el futuro de las criptomonedas. A medida que la comunidad se polariza y los debates se vuelven más acalorados, es importante recordar que la tecnología blockchain tiene el potencial de revolucionar la forma en que realizamos transacciones y almacenamos valor. Sin embargo, es fundamental que los actores de la industria trabajen juntos para encontrar soluciones que beneficien a todos los usuarios y promuevan la adopción masiva de las criptomonedas.
¿Cuál es tu opinión sobre la división entre Bitcoin y Bitcoin Cash? ¿Crees que esta división es beneficiosa o perjudicial para el futuro de las criptomonedas? ¡Déjanos tus comentarios!