En diciembre de 2014, me pregunté si estábamos presenciando el comienzo del “fin de la burbuja de Hadoop”. A lo largo de los años, he estado siguiendo de cerca esta burbuja de Hadoop (aquí y aquí) durante los muy publicitados IPOs de Hortonworks y Cloudera. La pregunta era si una tecnología de almacenamiento distribuido de código abierto, inventada por Google (y rápidamente reemplazada por herramientas mejores), podría sobrevivir como una propuesta de negocio en un momento en que las empresas se han movido rápidamente hacia la adopción de la nube y la “IA” – aprendizaje automático avanzado o aprendizaje profundo.
En enero de 2019, Hortonworks, que siempre ha sido una empresa no rentable, cerró una fusión de todas las acciones por valor de $5.2 mil millones con Cloudera. En mayo de 2019, otro proveedor basado en Hadoop, MapR, anunció que cerraría si no encontraba un comprador o una nueva fuente de financiamiento. El 6 de junio de 2019, las acciones de Cloudera cayeron un 43% después de que redujera su pronóstico de ingresos y anunciara que su CEO dejaría la compañía. Valorada en $4.1 mil millones en 2014, la capitalización de mercado actual de Cloudera es de $1.4 mil millones. ¿Es esto simplemente el fin de Hadoop o es la muerte del Big Data? ¿Fue nuestra fascinación por grandes cantidades de datos solo una burbuja temporal?
Las noticias del mes pasado no fueron todas negativas para el fenómeno de “Los Datos se Comen el Mundo”. Google anunció su intención de adquirir la startup de descubrimiento y análisis de datos Looker por $2.6 mil millones, y Salesforce anunció su intención de adquirir el líder en visualización y análisis de datos, Tableau, por $15.7 mil millones. “La adición de Looker a Google Cloud”, dijo un comunicado de prensa de Alphabet, “proporcionará a los clientes una solución de análisis más completa, desde la ingestión e integración de datos para obtener información, hasta análisis y visualizaciones integradas, permitiendo a las empresas aprovechar el poder del análisis, el aprendizaje automático y la IA”. El blog de Google Cloud explicó que “un requisito fundamental para las organizaciones que desean transformarse digitalmente es la necesidad de almacenar, gestionar y analizar grandes cantidades de datos de diversas fuentes… La adición de Looker a Google Cloud nos ayudará a ofrecer a los clientes una solución de análisis más completa, desde la ingestión de datos hasta la visualización de resultados y la integración de datos e información en sus flujos de trabajo diarios”.
Entonces, ¿es realmente el fin de Hadoop y el Big Data? Aunque algunas empresas basadas en Hadoop han enfrentado dificultades, como lo demuestra el caso de Hortonworks y Cloudera, otras compañías como Google y Salesforce continúan invirtiendo miles de millones en adquisiciones relacionadas con el análisis y visualización de datos. Esto sugiere que el Big Data sigue siendo una parte fundamental de la transformación digital y que su importancia no puede ser subestimada.
En conclusión, aunque algunas tecnologías específicas pueden estar en declive, el Big Data como concepto y fenómeno sigue siendo relevante y esencial en el mundo empresarial actual. La capacidad de almacenar, gestionar y analizar grandes cantidades de datos sigue siendo crucial para las empresas que buscan obtener información valiosa y tomar decisiones basadas en datos. Por lo tanto, no podemos afirmar que el Big Data está muerto, sino que está evolucionando y adaptándose a las nuevas tecnologías y necesidades empresariales.