El fin de la enfermedad: descubre cómo mejorar tu salud

La salud puede ser confusa; como cualquier negocio lucrativo, se ha vuelto innecesariamente complicada. Según los titulares de noticias, las semillas de chía, el brócoli, las remolachas rojas, el jengibre, la cúrcuma, la espirulina, las vitaminas, las bayas de goji, las almendras y muchos otros alimentos exóticos o costosos son esenciales para una vida saludable. No solo esta combinación de ingredientes probablemente afectará tu presupuesto, sino que también podría causar indigestión. Ahí es donde entra este artículo. Se trata de descubrir qué es bueno para ti y reconocer que eso puede ser algo diferente para cada individuo. Entonces, ¿cómo descubres lo que necesitas?

En este artículo, aprenderás por qué no hay una cura mágica para la salud que funcione para todos; cómo optimizar tu propia salud; y por qué es mejor hacer ejercicio que tomar suplementos vitamínicos. Las pautas generales no funcionan para muchas enfermedades, pero hay otras formas de mejorar la salud. Algunos problemas de salud tienen soluciones simples. Por ejemplo, si tienes amigdalitis estreptocócica, puede ser molesto, pero tu médico simplemente puede recetarte el medicamento adecuado y te recuperarás rápidamente. La amigdalitis estreptocócica es una enfermedad infecciosa, y los médicos saben qué medicamento la curará, pero la enfermedad no siempre es tan sencilla.

El cuerpo humano es tan complicado que no se adapta a soluciones simples o tratamientos generales, especialmente en el caso de enfermedades crónicas. Tomemos el cáncer como ejemplo. Esta enfermedad es un síntoma de una mala comunicación entre las células y dentro de ellas. El cáncer es una falla del propio sistema y, por lo tanto, es único para el sistema que afecta. No es una infección directa que se pueda erradicar con una bala mágica. Lo mismo ocurre con la mayoría de las enfermedades crónicas.

Pero incluso si no puedes entender el cuerpo humano en toda su complejidad, aún puedes encontrar formas de mejorar tu salud. Comienza por aceptar que el cuerpo es complejo en el sentido de que es probable que la ciencia nunca lo comprenda completamente. A partir de ahí, puedes pasar a descubrir qué remedios son los adecuados para ti. Galileo Galilei es una buena analogía. Todas las noches, Galileo tomaba notas sobre las posiciones de las estrellas. Después de un tiempo, sabía exactamente qué esperar en una noche determinada. Si bien eso no significaba que entendiera todo sobre el cielo nocturno, o incluso qué era realmente una estrella, le permitió hacer un tremendo progreso en su campo.

Los compromisos son inevitables cuando se trata de salud, y el progreso debe basarse en métricas personales. Si todos tuvieran su propio genio personal que ofreciera un deseo, muchas personas pedirían buena salud. Desafortunadamente, hoy en día hay una escasez real de genios y, si queremos una vida saludable, debemos hacer algo al respecto nosotros mismos. El primer paso es aceptar que el cuerpo humano, y por lo tanto la salud, requiere compromisos. Después de todo, dado que el cuerpo es tan complejo, los compromisos son inevitables. Entonces, mientras puedes tomar un tratamiento para la neumonía, es posible que termines afectando o incluso dañando otra parte de tu sistema.

Es importante recordar que algunos beneficios vienen con desventajas, pero también es fundamental identificar las métricas personales. Estos son puntos de datos, como tu peso, que te brindan información sobre el estado de tu salud. Para determinar tus propias métricas de salud, simplemente presta atención a tu cuerpo y estilo de vida. Por ejemplo, puedes controlar regularmente tu presión arterial y hacer un seguimiento de tu peso de un año a otro. Además de eso, tus métricas también deben rastrear los hábitos que influyen en tu salud. ¿Tienes antojos de donas todas las semanas? ¿Necesitas acostarte temprano para rendir al máximo? Al descubrir qué es normal para ti y señalar los hábitos que influyen en tu salud, te resultará más fácil determinar cuándo algo no está bien y por qué.

Observa las noticias y la investigación sobre la salud de manera crítica. La mayoría de las personas desean profundamente y sinceramente estar saludables y, como resultado, temen a la enfermedad. Entonces, cada vez que un titular proclama los beneficios para la salud de algún comportamiento o producto, las personas tienden a actuar en consecuencia…

Este artículo es una adaptación del resumen del libro “El fin de la enfermedad” disponible en Blinkist.

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