En el mundo de la computación en la nube, el éxito del cliente se ha convertido en una de las prioridades más importantes para las empresas líderes en el mercado. Empresas como Salesforce.com, Workday y ServiceNow, que se encuentran entre las 10 principales compañías nativas de la nube, han dejado claro que el éxito del cliente es un imperativo empresarial que está transformando la industria de la computación en la nube en 2018.

En el pasado, cuando las empresas adquirían software para instalarlo en sus propios servidores, eran responsables de todas las tareas relacionadas con su implementación, prueba, monitoreo, ajuste, actualización y funcionamiento. Sin embargo, en la era de la computación en la nube, los proveedores de servicios en la nube asumen todas estas responsabilidades y tienen un gran incentivo para brindar una excelente experiencia a sus clientes, asegurándose de que renueven sus suscripciones.

En este nuevo contexto, el éxito del cliente se convierte en el centro de todos los cambios. Ya no se trata solo de satisfacer al cliente o de generar lealtad, sino de garantizar que el servicio en la nube cumpla con los objetivos comerciales deseados por el cliente. ¿El servicio en la nube logró lo que el cliente esperaba? ¿Ayudó al cliente a alcanzar el éxito en su negocio?

El éxito del cliente se ha convertido en el principal impulsor de la industria de la computación en la nube. Los proveedores de servicios en la nube deben evolucionar rápidamente para adaptarse a esta nueva realidad. Sus comportamientos, incentivos, métricas y prioridades deben estar alineados con el éxito del cliente.

En resumen, el éxito del cliente es fundamental en la industria de la computación en la nube. Las empresas líderes en este mercado están enfocadas en brindar una experiencia excepcional a sus clientes y en ayudarles a alcanzar el éxito en sus negocios. El éxito del cliente no solo implica que el servicio en la nube funcione correctamente desde el punto de vista técnico, sino que cumpla con las expectativas y necesidades del cliente.

Fuente del artículo: Forbes