Hace quince años, Arduino fue concebido por primera vez y aún hoy en día muchos ingenieros lo consideran como un juguete para aficionados, a pesar de que se ha incorporado en proyectos comerciales a gran escala, gracias en gran parte al auge del Internet de las Cosas. “Creo que todavía hay una gran confusión en el mercado sobre lo que es Arduino”, dijo Sander Arts, director de marketing de Arduino. “Hay mucha gente que piensa que esto es solo para hacer parpadear un LED o construir un comedero de peces controlado por Arduino. Mientras tanto, hay mucha gente que está cambiando el mundo construyendo todo tipo de cosas, especialmente en el área del IoT”. Aunque Arduino es utilizado en todo el mundo por aficionados, aficionados, inventores y jóvenes que se están iniciando en la electrónica, también ha sido la base de cientos de emprendimientos comerciales exitosos y destacados, incluyendo el reloj Pebble y prácticamente todas las impresoras 3D y drones, según Arts. Arduino está teniendo éxito en la ola del IoT porque es fácil de usar, relativamente económico y cuenta con un gran ecosistema de soporte, todos factores importantes, especialmente para aquellos que tienen poca experiencia con hardware.
Existen algunas indicaciones de que el impulso de Arduino en proyectos comerciales a gran escala se ha visto interrumpido en los últimos años, principalmente por dos eventos importantes: una ruptura entre los fundadores de Arduino hace unos años que dañó la marca Arduino y creó confusión en la comunidad de usuarios; y la decisión de Intel de discontinuar sus plataformas Arduino x86, que ofrecen mayor rendimiento que los microcontroladores de 8 y 32 bits que sirven como procesador para la mayoría de las placas Arduino. Duane Benson, director de tecnología de la empresa de servicios de ensamblaje de PCB Screaming Circuits, dijo que antes de la ruptura de Arduino, su empresa había estado viendo más diseños compatibles con Arduino en su fábrica. La ruptura, que ocurrió después de que uno de los fundadores de Arduino se separara de los otros cuatro, resultó en dos Arduinos que ofrecen y licencian productos, creando un caos que todavía afecta el número de diseños que utilizan Arduino, aunque se resolvió en 2016, según Benson.
En resumen, Arduino ha demostrado ser mucho más que un simple juguete para aficionados. A pesar de los obstáculos que ha enfrentado, ha logrado establecerse como una herramienta poderosa y versátil en el mundo de la electrónica y la innovación. Su facilidad de uso, su costo relativamente bajo y su amplio ecosistema de soporte lo convierten en una opción atractiva tanto para principiantes como para profesionales. A medida que el Internet de las Cosas continúa creciendo, es probable que veamos aún más proyectos comerciales a gran escala que utilizan Arduino como base para su desarrollo.


