Con el comienzo de 2018, Jodie Korber explica cómo Lanrex está colocando la tecnología en segundo lugar en la búsqueda del valor del cliente. Imagina la escena. Tarjetas de línea y folletos de productos esparcidos sobre la mesa, líderes de ventas agitados circulando como buitres y un ingeniero desconectado tropezando con la diapositiva 46 de 83. Doloroso para los ejecutivos de nivel C que asisten, pero aún más perjudicial para el mensajero. Sin embargo, tal escena se presenta como una regla en lugar de una excepción, ya que los clientes en toda Australia continúan siendo sofocados con velocidades, especificaciones y falta de relevancia.
Aún así, los viejos hábitos mueren duro en el canal, con los proveedores de tecnología todavía favoreciendo enfoques obsoletos en la búsqueda de clientes satisfechos. “No ofrecemos soluciones tecnológicas”, explicó Jodie Korber, directora ejecutiva de Lanrex. “Ofrecemos soluciones empresariales respaldadas por tecnología y eso es lo que marca la diferencia”. Un cambio simple a simple vista tal vez, pero al profundizar, esto representa un cambio fundamental en cómo el proveedor de servicios administrados (MSP) con sede en Sydney se acerca al mercado.
“Estamos comprometidos a conectar empresas con la tecnología que necesitan para impulsar la automatización de procesos y transformar las funciones empresariales”, agregó Korber. “Hemos evolucionado de estar obsesionados con la tecnología a estar obsesionados con los negocios. Fue una transición lógica y natural a medida que las nuevas tecnologías cambiaron drásticamente la forma en que entregamos y gestionamos soluciones para los clientes”.
La tecnología en aislamiento es fría e inhóspita, iluminada solo por el contexto empresarial. Impulsados por los resultados, los clientes de hoy son indiferentes a la tecnología hasta el punto de que esa responsabilidad ahora recae en el MSP, ya que los compradores se desconectan de comparar manzanas con naranjas. Independientemente de si la luz parpadeante es roja, azul o verde, las prioridades de los usuarios finales ahora se encuentran en otro lugar.
Impulsado por el auge de los modelos como servicio, Korber dijo que las plataformas y sistemas ahora se pueden activar (o desactivar) en “momentos en lugar de semanas o meses”. Como resultado, los presupuestos de TI ya no se consumen simplemente manteniendo las luces encendidas y las características incorporadas en cada producto.
“Hemos evolucionado nuestros servicios y métodos de consultoría para ayudar a nuestros clientes a desarrollar primero una estrategia tecnológica que se alinee con su estrategia empresarial, y luego seguir esto con un marco de implementación y gestión”, agregó Korber.
Artículo original: ARN