El año 2017 marcó un punto de inflexión en la batalla de dos décadas por la dominación del póker entre los seres humanos y nuestra creación, la inteligencia artificial (IA). Desde 1984, cuando Mike Caro creó el primer software de IA para el póker con el fin de practicar para el World Series of Poker (WSOP), los bots de póker de IA han mejorado y se han vuelto más inteligentes. El estudio de los sitios de póker sobre el fenómeno de la IA nos dice que no solo ya no somos la especie superior cuando se trata de póker, sino que nunca tuvimos oportunidad contra la nueva generación de IA de póker. Aunque desde 2008 hemos enfrentado una dura competencia cuando Polaris, un bot de póker creado por el departamento de IA de la Universidad de Alberta, pudo vencernos a una tasa similar a la de un humano, el año 2017 fue el año en que la balanza se inclinó claramente a favor de nuestras creaciones. Libratus, el bot de póker de IA más avanzado jamás creado, jugó contra cuatro de los mejores jugadores profesionales humanos y los aplastó decisivamente. Aquí está lo que sucedió y por qué no tuvimos oportunidad.
Resultados de Libratus
A partir de enero de 2017 en Pittsburgh, los cuatro profesionales del póker se enfrentaron a Libratus en un total de 120,000 manos de Limit Hold’em. Libratus, ganando con una tasa promedio de ganancia de 14.7 big blinds por mano y un total de $1.76 millones, infligió el golpe más devastador a la humanidad en la mesa de póker. Libratus, creación del equipo de IA de la Universidad Carnegie Mellon en Pittsburgh, es hoy el mejor jugador de póker del mundo. Con la potencia informática de 30,000 PC promedio y un costo de $9.65 millones de dólares, Libratus es un bot de póker autodidacta y autoestratega que ajusta su estrategia a medida que identifica fallas en su juego y en el oponente. Es 100% independiente de la estrategia de juego humano y tiene más de 274 terabytes de RAM.
Ventajas de la IA
La IA tiene algunas ventajas inherentes sobre los jugadores humanos cuando se trata de póker. La IA no se ve afectada por la fatiga y no tiene hambre ni necesita ir al baño. Además, la IA no tiene emociones y no siente inclinación o enojo, ni sobreconfianza o miedo al riesgo. Todas estas son ventajas clave que un humano simplemente no puede desarrollar. Además, una IA es capaz de realizar en una semana el trabajo equivalente a 20,000 años de trabajo humano. Además, los circuitos electrónicos funcionan un millón de veces más rápido que los bioquímicos, lo que hace que la IA sea un pensador mucho más rápido que un jugador humano. Estos factores se combinan para hacer posible que una IA supere en práctica, pensamiento y trabajo a un humano en cada ocasión.
Lo que es aún más perturbador es que IA como Libratus ahora pueden identificar debilidades específicas en los oponentes y explotarlas, apuntando a esas debilidades. Libratus es solo la punta del iceberg y sus creadores han sugerido que una versión perfeccionada podría vencer a esta versión de Libratus en 15 big blinds por mano jugada. Esto significaría que un humano potencialmente se enfrentaría a una IA dos veces mejor que Libratus en un futuro muy cercano. En efecto, simplemente por el hecho de que la IA no necesita comer, dormir o sentir emociones, ya tenía una gran ventaja. Añade la velocidad con la que puede calcular y la capacidad de aprender constantemente a un ritmo mucho más rápido y nosotros, los humanos, simplemente no tenemos oportunidad en la batalla entre la IA y nosotros, los antiguos campeones de póker del planeta Tierra.
