En la era digital, las empresas necesitan una infraestructura de TI rápida y ágil. Esto es indiscutible. Sin embargo, la pregunta que confunde a los líderes empresariales y de TI de diferentes industrias y sectores es cómo llegar a la tierra prometida de la innovación y la disrupción empresarial. En el centro de la ecuación se encuentra la nube.
Según Jack Sepple, director gerente senior de la firma de consultoría empresarial y de TI Accenture, “a medida que los ciclos de innovación se acortan y las demandas sobre las empresas aumentan, las organizaciones deben ir más allá de la infraestructura heredada y local”. “La oportunidad de avanzar gira en torno a la nube”. Esto requiere un cambio importante en el pensamiento. También es un viaje lleno de desafíos, incluyendo decidir qué aplicaciones, servicios e infraestructura colocar en la nube y qué tipo de nubes utilizar para diversas tareas. Las nubes privadas, híbridas y públicas tienen diferentes implicaciones para una empresa.
“Relativamente pocas empresas tienen la suerte de adoptar un enfoque de campo verde, junto con un pensamiento nativo de la nube”, dice Ranjit Bawa, líder de tecnología en la nube de Deloitte Consulting en Estados Unidos. Para todos los demás, “es importante ir más allá de un enfoque fragmentado y desarrollar una estrategia clara para migrar a la nube”.
Los desafíos de migrar a la nube
Los estudios de la industria muestran que más del 90 por ciento de las organizaciones utilizan la nube de una forma u otra. Pero esta amplitud de adopción no necesariamente refleja una profundidad de adopción. Algunas empresas tienen cuatro o cinco aplicaciones empresariales en la nube, y otras tienen docenas o cientos. “La mayoría de las organizaciones se están moviendo a la nube de una manera algo desordenada y caótica”, dice Bawa. “Están migrando aplicación por aplicación o producto empresarial por producto empresarial”. El enfoque es engorroso, consume mucho tiempo y recursos. Al final, “muchas de estas empresas encuentran la tarea abrumadora”.
Los desafíos de migrar a la nube no se les escapan a nadie. Para muchas organizaciones, ya es suficientemente desafiante mapear los procesos y flujos de trabajo empresariales, especialmente cuando se siguen utilizando mainframes y otros sistemas heredados. Pero también hay que considerar los problemas con los proveedores, abordar las preocupaciones de seguridad y enfrentar problemas estratégicos generales, como qué tipo de nube utilizar.
En resumen, migrar a la nube puede ser un desafío complejo y abrumador para las empresas. Sin embargo, es un paso necesario para mantenerse competitivo en la era digital. Es importante desarrollar una estrategia clara y eficiente para la migración a la nube, evitando enfoques fragmentados y caóticos. La nube ofrece oportunidades de innovación y disrupción empresarial, pero solo si se aborda de manera adecuada y planificada.