¿Recuerdas cuando los desinfectantes de manos y el papel higiénico se convirtieron en una metáfora de seguridad en marzo? ¿Cuando todos pensamos que había una crisis en la cadena de suministro porque no nos permitían comprar dos paquetes grandes a la vez en la tienda? Sin embargo, el próximo “verdadero” desafío de la cadena de suministro será vacunar a todo el mundo, de manera segura, eficiente y justa. Tenemos que pasar de la formulación, a la planificación, a la fabricación y finalmente a la distribución de miles de millones de dosis de vacuna.
A medida que luchamos por “aplanar la curva” de la pandemia de coronavirus, los científicos están trabajando con urgencia en el desarrollo de una vacuna. Pero el desafío de crear y aprobar una vacuna es solo el primer paso hacia la vacunación de todos en el mundo. La producción y distribución de cientos de millones de dosis, una vez que se apruebe una vacuna, es otro desafío que debe superarse. Una vez que la vacuna esté en el mercado, todos los países del mundo la querrán, y para entonces habrá casi 8 mil millones de consumidores.
Un problema masivo: la infraestructura que impulsa la economía global se estaba reduciendo debido a una recesión prolongada, justo cuando las compañías farmacéuticas tenían que aumentar su producción para el lanzamiento de producto más grande y trascendental en la historia moderna. Además, la cadena de suministro de la vacuna incluye no solo el desarrollo y producción del contenido de la vacuna, sino también el almacenamiento y empaquetado de los componentes, el transporte en cadena de frío y el envío nacional e internacional. Los productos farmacéuticos deben mantenerse a una cierta temperatura, no pueden ser manipulados y deben cumplir con las regulaciones.
Si necesitas enviar una vacuna de manera segura a cualquier país del mundo, ¿cómo planeas hacerlo? Una vez que se haya iniciado el envío, miles de millones de personas en todo el mundo, tanto en países desarrollados como en desarrollo, se alinearán para ser vacunadas y surgirán nuevos desafíos: la falsificación, las preguntas éticas (¿quién la recibirá primero?) y muchos más. Se podría argumentar que el “mayor desafío” no llegará hasta después de que se encuentre una vacuna contra el coronavirus.
Acelerando el diseño y la formulación
Hay muchas etapas involucradas en el desarrollo de una vacuna, desde la investigación académica inicial, hasta la preparación preclínica, los ensayos clínicos y la aprobación final. Normalmente, las vacunas requieren años de pruebas y tiempo adicional para producir a gran escala, pero los científicos esperan desarrollar una vacuna contra el coronavirus en 12 a 18 meses. Investigadores de todo el mundo están compitiendo para desarrollar una vacuna contra el COVID-19, con más de 170 candidatas rastreadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La producción del antígeno, que provoca la respuesta inmune del cuerpo, utiliza diferentes técnicas según el diseño de la vacuna. Los candidatos a vacunas utilizan diferentes tipos de tecnología, como basadas en proteínas, vectores virales no replicantes o vacunas de ADN.
En resumen, la cadena de suministro para la vacunación mundial presenta desafíos significativos que deben superarse para garantizar una distribución segura, eficiente y justa de las vacunas contra el COVID-19. Desde la formulación y producción de las vacunas, hasta el almacenamiento, transporte y distribución a nivel global, cada paso debe ser cuidadosamente planificado y ejecutado. A medida que los científicos trabajan arduamente para desarrollar una vacuna, también debemos asegurarnos de que la cadena de suministro esté preparada para enfrentar este desafío histórico.