En los últimos años, hemos presenciado un abrazo ferviente hacia la inteligencia artificial (IA). Sin embargo, existe una extraña paradoja en torno a este fenómeno: la gran mayoría de las empresas hablan mucho sobre el tema, pero a la hora de poner en práctica la IA, la mayoría se queda en la línea de salida. Según una reciente encuesta de Forbes Insights a 313 ejecutivos de empresas medianas y grandes, casi el 90% de los ejecutivos considera que la IA es importante o muy importante para el futuro de su empresa, pero solo el 25% ha adoptado la IA en sus planes y procesos empresariales. ¿A qué se debe esta brecha entre el reconocimiento universal de la importancia de la IA y la escasa inversión y adopción?
La brecha puede deberse a percepciones contradictorias sobre la IA, explica Sam Ransbotham, profesor asociado en la Carroll School of Management de la Universidad de Boston. “La gente dice: ‘Sin IA, estarás en clara desventaja en un plazo relativamente corto'”, dice. “Pero también hay personas que dicen que está sobrevalorada”. ¿La ironía? “Ambas cosas pueden ser ciertas al mismo tiempo”, afirma Ransbotham. Para separar la percepción de la realidad y encontrar respuestas, profundizamos en la encuesta e entrevistamos a varios expertos en IA. Su conclusión: las empresas se enfrentan a tres desafíos fundamentales al implementar estrategias de IA. Veamos cada uno de ellos.
1. Construir un equipo de talento
Uno de los principales hallazgos de la encuesta de Forbes Insights es que los ejecutivos consideran que reunir un equipo de talento capacitado es un desafío importante para implementar una estrategia sólida de IA. Y para muchos de ellos, no se trata solo de un problema de contratación de personal de TI, sino también de toda la empresa. “Observamos que solo el 29% de los ejecutivos confía en que el talento no relacionado con TI tenga lo necesario para aprovechar al máximo el valor de la IA en un futuro cercano”, dice Ross Gagnon, director de investigación de Forbes Insights. “Alrededor de la mitad dice lo mismo sobre el talento de TI”. Pero Gagnon no ve la contratación de más trabajadores especializados en IA (que pueden ser costosos y escasos) como la solución. En cambio, las empresas deberán capacitar nuevamente a los trabajadores valiosos que ya forman parte de su personal.
Implementar la inteligencia artificial en una empresa no es una tarea sencilla. Requiere superar desafíos como la construcción de un equipo de talento capacitado y la capacitación de los empleados existentes. Sin embargo, a pesar de las dificultades, la IA ofrece un gran potencial para mejorar la eficiencia y la toma de decisiones en las empresas. Aquellas que logren superar estos desafíos y adoptar la IA de manera efectiva estarán en una posición ventajosa en el mercado actual y futuro.
