El Internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés) es una tecnología en constante crecimiento que está transformando la forma en que interactuamos con el mundo. Desde dispositivos domésticos inteligentes hasta ciudades conectadas, el IoT está revolucionando diversos sectores. Sin embargo, uno de los géneros más desafiantes de implementar es el IoT industrial.

El IoT industrial requiere una confiabilidad ultra alta, disponibilidad constante y una latencia extremadamente baja. Estos requisitos hacen que su implementación sea especialmente difícil. Según Jawad Manssour, jefe de Gestión de Cartera de Redes en el Área de Productos de Redes del fabricante de equipos Ericsson, el IoT industrial se encuentra en una etapa muy temprana de investigación y desarrollo.

Una de las principales dificultades del IoT industrial es la estandarización. Manssour destaca que es necesario establecer estándares en áreas como los umbrales de latencia, que deben ser inferiores a 2 milisegundos de forma inalámbrica. Estos estándares son fundamentales para garantizar la interoperabilidad y el correcto funcionamiento de los dispositivos y sistemas conectados.

Otro desafío importante del IoT industrial es la necesidad de compartir datos táctiles, visuales y de sonido en tiempo real durante operaciones remotas. Por ejemplo, en una ambulancia equipada con tecnología IoT, donde se pueden realizar diagnósticos, monitoreo e incluso cirugías en el futuro, la conectividad y la baja latencia son cruciales para garantizar la atención médica adecuada.

A pesar de los desafíos, el IoT industrial tiene un gran potencial para impulsar la digitalización de la industria en general. La tecnología 5G de corto alcance se presenta como una solución prometedora para satisfacer las necesidades del IoT industrial. Sin embargo, antes de llegar a ese punto, es necesario abordar los desafíos paso a paso y trabajar en la estandarización y mejora de la confiabilidad y la latencia.

En resumen, el IoT industrial es uno de los géneros más desafiantes de implementar debido a sus altos requisitos de confiabilidad, disponibilidad y baja latencia. La estandarización es un aspecto clave que debe abordarse para garantizar el correcto funcionamiento de los dispositivos y sistemas conectados. A medida que el IoT continúa evolucionando, es fundamental superar estos desafíos para aprovechar al máximo el potencial del IoT industrial.