El declive del modo tableta de Microsoft

Es difícil negar que Microsoft está dejando que su modo tableta se muera en el olvido. Es cierto que la empresa no lo ha eliminado por completo de Windows 10, pero no ha recibido ninguna actualización importante que lo haga más útil para los usuarios que prefieren utilizar tabletas. Los gestos, que ahora forman una gran parte de la navegación en iOS y Android, han sido descartados. Un navegador diseñado para el uso táctil también ha desaparecido, y cada vez hay menos mejoras que le den al modo tableta el atractivo que tenía inicialmente.

El modo tableta y el Microsoft Surface son dos productos que están entrelazados en cierto nivel. La razón principal es que, aunque hubo muchas tabletas con Windows en su apogeo, el Surface Pro de Microsoft es una de las pocas que aún se mantienen en el mercado. Tanto el Surface Pro como el Surface Go son dispositivos con Windows 10 en formato de tableta. Resaltan diferentes fortalezas y debilidades de Windows como sistema operativo para tabletas. El Surface Pro es demasiado grande para ser utilizado como una tableta de manera efectiva y funciona muy bien como reemplazo de una laptop, tanto que uno olvida que es una tableta en primer lugar. El Surface Go tiene el tamaño perfecto para ser utilizado como una tableta, pero no encontrarás Amazon Prime Video en él. Tampoco verás Google Play Books, Kindle o Comixology, ni juegos. Al igual que el Surface Pro, brilla mejor cuando se le conecta un teclado. Si tu objetivo es replicar una experiencia clásica de iPad en Windows, eso no es algo bueno.

El modo tableta, de alguna manera, era un remanente de Windows 8 y 8.1, que se enfocaron en las tabletas y en la creencia de que el control táctil dominaría el mundo. Mientras que esos dos sistemas operativos se caracterizaban por su navegación basada en gestos, hermosas animaciones y transiciones, el modo tableta de Windows 10 era más estricto y utilitario. Los usuarios de dispositivos Surface que se actualizaron a Windows 10 lo notaron, y resultó ser menos divertido e interesante de lo que Microsoft había imaginado originalmente para los dispositivos de tableta. Más bien, parecía una ocurrencia tardía en lugar de algo que Microsoft realmente quería hacer.

Otro factor que afectó al modo tableta fue la falta de aplicaciones para Windows 10. El modo tableta solo podía brillar realmente si los desarrolladores de aplicaciones se esforzaban por crear experiencias de aplicaciones atractivas para Windows 10. Pero eso no sucedió. La reacción a Windows 10 y a la experiencia original de las aplicaciones de Windows ha sido tan tibia que Microsoft se ha visto obligado a reintroducir Win32 como el futuro de Windows junto con las Progressive Web Apps.

En conclusión, el modo tableta de Microsoft ha ido perdiendo relevancia y funcionalidad a lo largo del tiempo. Aunque todavía está presente en Windows 10, no ha recibido las actualizaciones necesarias para satisfacer las necesidades de los usuarios que prefieren utilizar tabletas. Además, la falta de aplicaciones optimizadas para Windows 10 ha limitado aún más su utilidad. Es posible que en el futuro Microsoft deba replantearse su enfoque en el modo tableta y buscar formas de mejorarlo para mantenerse competitivo en el mercado de las tabletas.

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