Las RELACIONES son clave para el crecimiento de las empresas. Es lo que dijo el Padre de la Administración, Peter Drucker, cuando aconsejaba a las empresas sobre cómo ingresar a nuevos mercados y expandir su alcance, y es una estrategia que ha ayudado a las mejores empresas a crecer rápidamente y de manera efectiva. Ya sean chocolaterías como Leonidas, propietarios de franquicias de cafeterías, pequeños gerentes de logística que negocian tarifas entre exportadores y líneas de envío / aéreas que recorren la ruta, u cualquier otro negocio mediano, las relaciones son clave para el crecimiento. Es por esta razón que la mayoría ha pensado en invertir en un sistema CRM en algún momento.

Un CRM, conocido simplemente como sistema de gestión de relaciones con los clientes, es un software que ayuda a registrar los nombres de los clientes, sus gustos, preferencias y elecciones, y cómo se les vendió. A primera vista, parece una herramienta para los vendedores. Y aunque ellos pueden ser los primeros y más prominentes usuarios de un CRM, la herramienta es esencialmente la clave para comprender a los clientes, sus necesidades, requisitos, finanzas y mucho más. Los datos de los CRMs modernos se pueden utilizar de muchas formas interesantes, no solo para optimizar el negocio, sino también para hacer que la relación sea más significativa y valiosa para los clientes.

Sin embargo, una de las primeras cosas a tener en cuenta es que el CRM moderno se implementa esencialmente en la nube y se suscribe como un servicio. Los CRMs suelen ser una de las primeras cosas con las que las empresas se encuentran cuando piensan en una oferta de Software como Servicio (SaaS). La única otra solución que es casi tan popular como una oferta de SaaS es un paquete de contabilidad vendido en la nube.

Lo interesante de usar el CRM como una oferta de SaaS es que es increíblemente ágil. Esto solo es suficiente para emocionar a la mayoría de los gerentes de TI y CIOs, porque tradicionalmente, la agilidad nunca ha sido una característica de un producto CRM. La agilidad es importante por muchas razones. Los productos de software que son ágiles suelen ser bastante económicos porque las licencias se pueden pagar individualmente o en grupos. Además, las soluciones de CRM basadas en SaaS suelen ofrecer capacidades de integración con otros software y soluciones, lo que significa que se pueden capturar datos desde otros lugares, se puede acceder a la información del sistema desde otras aplicaciones, todo lo cual significa un aumento de la productividad para el negocio.

En resumen, el CRM como SaaS es una herramienta poderosa para las empresas que desean crecer y mejorar sus relaciones con los clientes. Al aprovechar la agilidad y la flexibilidad de un CRM basado en la nube, las empresas pueden optimizar sus operaciones y ofrecer una experiencia más valiosa a sus clientes. Si aún no has considerado invertir en un CRM como SaaS, es hora de que lo hagas y descubras cómo puede impulsar el crecimiento de tu negocio.

Fuente del artículo: TechWire