En los últimos años, la computación en la nube ha ganado cada vez más popularidad entre las empresas. A medida que las preocupaciones sobre la privacidad y la seguridad se han ido disipando, las empresas están confiando cada vez más en la nube para almacenar su información y servicios. Según un estudio realizado por la firma de investigación tecnológica 451 Research, se espera que el porcentaje de cargas de trabajo empresariales en la nube aumente del 41% actual al 60% a mediados de 2018.

El estudio también reveló que el 38% de las empresas tienen una política de “cloud-first”, lo que significa que consideran, e incluso priorizan, la nube para todas sus implementaciones. Esto se debe a que las empresas están experimentando fusiones, adquisiciones y desinversiones, así como compras de hardware y actualizaciones de software, lo que las está impulsando hacia la nube.

La confianza en la nube también ha aumentado debido a que los ejecutivos empresariales han superado sus temores iniciales sobre la seguridad y la privacidad en la nube. A medida que adquieren más experiencia, la confianza en la nube ha crecido de manera significativa.

La tecnología de la nube permite una asignación de recursos sin problemas y una provisión automatizada, lo que la hace adecuada para prácticamente todas las cargas de trabajo en todas las situaciones. Aunque puede requerir cierta transición para migrar las cargas de trabajo actuales a la nube, no es realmente tan complicado. Por lo tanto, las empresas estarán migrando sus cargas de trabajo a la nube, ya sea en un centro de datos propio, en un centro de datos de un proveedor de servicios administrados o en un centro de datos de nube pública.

En resumen, el crecimiento de la computación en la nube representa una gran oportunidad para las empresas. Les permite aprovechar los beneficios de la nube, como la flexibilidad, la escalabilidad y la eficiencia, mientras superan las preocupaciones iniciales sobre la seguridad y la privacidad. A medida que más empresas adopten la nube, es probable que veamos un aumento significativo en la cantidad de cargas de trabajo empresariales que se ejecutan en la nube en los próximos años.