La tecnología financiera (FinTech) y la tecnología regulatoria (RegTech) están experimentando un auge en el Reino Unido, gracias a las crecientes oportunidades que ofrecen a las instituciones financieras. La FinTech está ayudando a mejorar las propuestas de valor para los clientes, al tiempo que fortalece la eficiencia de las operaciones. Por otro lado, la RegTech está permitiendo a las instituciones financieras mejorar radicalmente la forma en que llevan a cabo sus procesos de cumplimiento normativo.
Según el plan de negocios de la Autoridad de Conducta Financiera (FCA) para 2019/2020, el sector financiero del Reino Unido es uno en el que las posibilidades y los riesgos aún son desconocidos. Esta es la tercera entrega de los esfuerzos de los organismos reguladores financieros del Reino Unido para mitigar los riesgos para los consumidores y las empresas derivados del proceso de salida de la Unión Europea. La FCA se ha comprometido a “hacer que la regulación del Reino Unido sea más inteligente, centrándose en los resultados que queremos lograr” e incluso ha destacado la importancia de cooperar más con los organismos reguladores internacionales. Esto resulta irónico, dado el hecho de que el Reino Unido está a punto de abandonar uno de los reguladores más importantes a nivel mundial.
El presidente de la FCA, Charles Randell, tiene como objetivo “actualizar continuamente” a los principales actores del escenario financiero del Reino Unido y afirma que esto es importante para el futuro de la regulación financiera. La situación actual es tal que la FinTech ha alcanzado un nivel en el que necesita ser comprendida y regulada adecuadamente. Actualmente, el Reino Unido alberga la mayoría de las FinTech más importantes y emergentes del mundo, con una facturación promedio de £20 mil millones este año. Además, el Reino Unido ha recibido la mayor cantidad de financiamiento en FinTech, superando a Estados Unidos y China con aproximadamente £14 mil millones en inversiones, especialmente durante los primeros seis meses de este año. En retrospectiva, los ingresos generados ahora son más de siete veces los de 2015.
A medida que la industria continúa creciendo, competidores como Monzo siguen recibiendo un fuerte respaldo de inversores y firmas de capital de riesgo. El año pasado, la empresa fue valorada en $1.5 mil millones y tiene planes ambiciosos de aumentar su base de clientes en el futuro. El llamado “banco del futuro” tiene como objetivo mantenerse alejado de las instituciones más grandes, especialmente aquellas que han estado construyendo su presencia en FinTech a un ritmo bastante rápido.
En resumen, el crecimiento de FinTech y RegTech en el Reino Unido está impulsando la innovación y mejorando la eficiencia en el sector financiero. A medida que estas tecnologías continúan evolucionando, es fundamental que se comprendan y regulen adecuadamente para garantizar la protección de los consumidores y el cumplimiento normativo.
Fuente del artículo: Consultancy.uk
