El creciente riesgo de las aplicaciones maliciosas para las empresas y sus clientes

En la era digital en la que vivimos, las aplicaciones móviles se han convertido en una parte fundamental de nuestras vidas. Las utilizamos para realizar transacciones bancarias, hacer compras, jugar, obtener información de viajes y mucho más. Sin embargo, un nuevo estudio realizado por RiskIQ, líder en gestión de amenazas externas, revela que el número de aplicaciones maliciosas que utilizan las marcas más importantes del Reino Unido ha aumentado un 130% en comparación con el año anterior.

El estudio examinó las aplicaciones móviles propiedad de 45 de las principales empresas del Reino Unido en cinco sectores verticales diferentes, con el objetivo de analizar las amenazas que enfrentan las organizaciones y sus clientes desde 2015 hasta hoy. Los resultados fueron alarmantes: se descubrieron 107,367 aplicaciones asociadas a marcas que estaban en listas negras, lo que representa el 43% del total de aplicaciones analizadas. Además, se encontró un aumento del 131% en el último año.

La inclusión en una lista negra ocurre cuando una aplicación no pasa un escaneo de virus realizado por uno o más de los principales proveedores de antivirus, o si se vincula a una URL o dirección IP conocida por ser una fuente de malware. El estudio se llevó a cabo utilizando la infraestructura global de rastreo web y la tecnología de usuario virtual de RiskIQ, que inspecciona más de 170 tiendas de aplicaciones móviles diferentes diariamente, extrayendo y examinando más de 13 millones de aplicaciones móviles.

Además de las aplicaciones maliciosas, el estudio también se centró en el crecimiento en el número de aplicaciones móviles, su distribución en las diversas tiendas de aplicaciones primarias y secundarias, y el número de aplicaciones “ferales” – aplicaciones móviles que existen en Internet pero no en una tienda de aplicaciones reconocida. Los hallazgos clave incluyen:

  • En 2016, aparecieron 248,701 aplicaciones asociadas a marcas, lo que equivale a un promedio de 5,805 aplicaciones móviles por marca, lo que representa un crecimiento anual de casi dos tercios (63%).
  • Cada marca examinada tenía aplicaciones en un promedio de 80 tiendas de aplicaciones diferentes, un aumento del 32% desde 2015.
  • El número de aplicaciones “ferales” aumentó un 165% en el último año, con el mayor crecimiento ocurriendo en el sector de servicios financieros.

Estos hallazgos exponen un aumento significativo en el riesgo tanto para los consumidores como para las organizaciones. A medida que el ecosistema de las tiendas de aplicaciones móviles evoluciona, las organizaciones de servicios financieros, comercio minorista, viajes, medios de comunicación y entretenimiento, y juegos de azar enfrentan un futuro desafiante en lo que respecta a la protección de sus activos digitales, su marca y sus clientes contra el impacto del cibercrimen.

Aunque se afirma que muchos editores de aplicaciones móviles están viendo una disminución en las tasas de instalación, el riesgo para las empresas y sus clientes sigue siendo muy real si no se gestiona de manera responsable. De hecho, se espera que las descargas móviles sigan creciendo hasta 2020.

Ben Harknett, Vicepresidente de EMEA de RiskIQ, afirmó: “En nuestra generación conectada, como consumidores recurrimos a nuestras aplicaciones móviles para realizar transacciones bancarias, jugar, comprar, obtener consejos de viaje e incluso controlar aspectos de nuestro hogar, como la temperatura o las luces. Esta creciente dependencia conlleva la expectativa de que las principales marcas protegerán nuestra existencia digital. Si un cliente experimenta actividad maliciosa mientras utiliza una aplicación que cree que pertenece a una empresa, la culpa recaerá sin duda en la propia marca, no en la aplicación fraudulenta. Las organizaciones necesitan saber qué aplicaciones móviles existen y cuáles están poniendo en riesgo a las empresas y a sus clientes”, concluyó Harknett.

Fuente: RiskIQ

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