En la era actual, cada vez más objetos de nuestra vida cotidiana están integrados con algún tipo de conexión a internet y otros dispositivos. Esto se conoce como el Internet de las Cosas (IoT), un sistema de información masivo que ha revolucionado la forma en que interactuamos con el mundo que nos rodea.

El Internet de las Cosas ha llevado a una evolución en la experiencia del cliente, lo que ha generado la necesidad de que las empresas se comprometan con los consumidores de una manera más cercana que nunca. Este compromiso, conocido como el Compromiso de las Cosas (EoT), implica que la interacción de los usuarios de IoT con las marcas va más allá de su computadora portátil o teléfono inteligente, y se extiende a cualquier objeto inteligente que elijan utilizar, sin dejar de lado la opción de comunicarse de manera tradicional por teléfono.

Para aumentar el desafío, los consumidores esperan que la conversación que iniciaron en su televisor inteligente sea la misma que continúen en el sitio web móvil o a través de mensajes de texto. Es por eso que la forma en que los usuarios de IoT interactúan con un dispositivo inteligente, ya sea en el hogar, en un automóvil o en su cuerpo, se ha vuelto más sofisticada, ya que asumen que pueden comunicarse de la misma manera en que acceden a la información con un simple comando.

Entonces, ¿cómo pueden las organizaciones permitir que los consumidores se comprometan con ellas a través de cualquier dispositivo, sin que sea más complicado? Aquí es donde surge el concepto de Compromiso de las Cosas. El Compromiso de las Cosas (EoT) se define como el ecosistema de plataformas de conversación inteligentes que se interconectan para brindar a los consumidores una experiencia única que les ayuda a realizar tareas complejas y de múltiples capas a través de un diálogo simple e intuitivo.

Al reunir cada punto final, desde la web, los teléfonos móviles y los televisores hasta los dispositivos inteligentes del hogar y los automóviles conectados, y combinar la inteligencia artificial conversacional con el compromiso inteligente, el Compromiso de las Cosas (EoT) permite a las marcas comprender de inmediato las necesidades de un consumidor, sin importar qué canal utilicen, y predecir exactamente lo que ese individuo hará a continuación.

Los días de una simple conversación de preguntas y respuestas con sistemas conversacionales han quedado atrás. El Compromiso de las Cosas permitirá que se realicen tareas más complejas al conectar fuentes de información distintas y combinar esos datos para servir mejor al consumidor. Con el tiempo, solicitudes simples como “Reproduce mi canción favorita” se convertirán en proposiciones complicadas como “Tuve un accidente, necesito presentar un reclamo” que requieren que el sistema sepa qué preguntas de calificación hacer (“¿hay un informe policial?”, “¿cuál es el número de cuenta?”, “¿dónde ocurrió el accidente?”, etc.).

El resultado será que los consumidores se comprometerán con las marcas de la misma manera en que lo hacen con sus amigos, a través de una conversación natural en todos los canales y sin perder el contexto.

En resumen, el Compromiso de las Cosas (EoT) está transformando la forma en que las marcas interactúan con los consumidores en la era de IoT. Esta nueva forma de compromiso permite a las empresas comprender las necesidades de los consumidores de manera inmediata y predecir sus acciones futuras, brindando una experiencia más personalizada y satisfactoria. A medida que el Compromiso de las Cosas evoluciona, veremos cómo las tareas más complejas se pueden realizar a través de una conversación natural, sin importar el dispositivo utilizado. ¡El futuro del compromiso con las marcas está aquí!