La publicidad es omnipresente en la vida moderna. Ya sea en la pantalla o en la calle, los anuncios siempre intentan persuadirnos para que compremos el último producto imprescindible. Pero, en los últimos años, los especialistas en marketing y publicidad han cambiado por completo su enfoque, y lo que antes era el arte de la persuasión se ha transformado en algo que se asemeja a la ciencia.
De hecho, en las últimas décadas, la industria del marketing y la publicidad ha cambiado drásticamente. Cómo las agencias de publicidad ganan dinero, cómo las personas ven los anuncios, cómo los clientes miden el éxito de las campañas publicitarias, cada uno de estos aspectos ha sido completamente revolucionado por la tecnología y los grandes volúmenes de datos. Y estas nuevas fuerzas solo se están fortaleciendo cada vez más.
En este artículo, descubrirás cómo los genios creativos de la publicidad del siglo XX dieron paso a los expertos en datos que están más interesados en la personalización que en una gran idea única. También descubrirás por qué los gigantes de internet quieren saber más sobre tu vida personal que nunca y cómo los cambios en el consumo de publicidad han cambiado para siempre la política estadounidense.
En este artículo, también aprenderás por qué la publicidad es ahora una industria científica en lugar de creativa, cómo los anunciantes están utilizando internet para invadir tu privacidad y qué sabía Donald Trump sobre el panorama publicitario actual que Hillary Clinton no sabía.
Los profesionales del marketing de hoy en día son polifacéticos y comprenden la importancia del teléfono inteligente. Es posible que desees que los molestos anuncios emergentes de los sitios web nunca se hubieran inventado. Pero, mientras existan economías competitivas, el planeta estará plagado de publicidad y marketing. Son necesarios porque conectan a compradores y vendedores.
En la antigüedad, los anuncios griegos y romanos consistían en escritos en rocas y pinturas en paredes que anunciaban los servicios de los comerciantes cercanos. Esos eran los buenos tiempos. Ahora, la publicidad y el marketing son exponencialmente más complejos. La definición actual de marketing abarca un amplio espectro de servicios. Incluye desde correo directo hasta promociones en tiendas. Se extiende al trabajo de control de daños realizado por empresas de relaciones públicas cuando un negocio está en crisis, como el escándalo de emisiones que afectó a Volkswagen en 2015. Incluso abarcaría el cambio de imagen de las empresas y el rediseño de sus logotipos corporativos, como cuando la compañía de televisión por cable Time Warner se convirtió en Spectrum. El marketing también incluye los consejos que los grupos de consultoría estratégica, como McKinsey & Company, brindan a los CEO sobre cómo posicionar sus empresas. Los influencers de la generación del milenio, como la familia Kardashian, también forman parte de la industria porque los especialistas en marketing los contratan para que presenten productos específicos en las plataformas de redes sociales de los Kardashian.
Hasta hace poco, los principales medios de publicidad eran la televisión y la radio, así como los medios impresos como periódicos y revistas. Pero las cosas han cambiado rápidamente en la última década. Estos medios obsoletos han sido prácticamente desplazados por los teléfonos inteligentes. Los teléfonos móviles ofrecen un potencial increíble para los anunciantes. Los utilizan seis mil millones de personas en todo el mundo y sus capacidades están aumentando constantemente. Por ejemplo, un solo iPhone 8 posee una mayor cantidad de potencia informática que el primer transbordador espacial del mundo. De hecho, los teléfonos inteligentes son tan poderosos que permiten a los anunciantes rastrear e interactuar con los usuarios en tiempo real. Por ejemplo, la gigantesca corporación china Tencent proporciona una plataforma para que sus usuarios compren cosas y se comuniquen tanto con amigos como con desconocidos. No solo el 80 por ciento de sus 800 millones de usuarios pasa más de una hora en la plataforma de Tencent todos los días, sino que estos usuarios también participan en hasta 500 millones de interacciones diarias, utilizando 300 millones de tarjetas de crédito para comprar en 300,000 tiendas en línea, ¡todo en la misma plataforma! Mientras tanto, cada usuario puede recibir publicidad y sus actividades pueden ser monitoreadas minuciosamente. Esto permite a los anunciantes detectar tendencias valiosas de los usuarios y preferencias de compra.
La industria publicitaria solía ser muy lucrativa, pero los presupuestos ajustados están haciendo que los ejecutivos de publicidad se sientan inquietos. Muchos de nosotros hemos visto la popular serie de televisión Mad Men, que cuenta la historia de las empresas de publicidad y sus ejecutivos en la Nueva York de la década de 1960. Pero ¿sabías que el protagonista de la serie, Don Draper, es una amalgama de los publicistas más ilustres de mediados del siglo XX, como David Ogilvy, George Lois y Bill Bernbach? En la década de 1960, estos ejecutivos dominaban la escena publicitaria de Nueva York. Eran maestros tanto del contenido creativo como de las relaciones con los clientes. Pero las cosas han cambiado desde entonces, y los Don Drapers de hoy no están tan seguros como solían estarlo. Durante la mayor parte del siglo XX, la publicidad proporcionaba a sus ejecutivos flujos de ingresos seguros y sin esfuerzo. ¿Por qué? Porque la industria era…
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