El informe publicado hoy por el Comité de Negocios, Innovación y Habilidades de la Cámara de los Comunes del Reino Unido ha dejado en claro las oportunidades perdidas que el Brexit ha causado en términos de liderazgo digital. Según el informe, el Reino Unido se convertirá en un seguidor en lugar de un líder en el Mercado Único Digital Europeo.

El informe destaca la propuesta legislativa de la Comisión Europea de 2015, que tiene como objetivo implementar la Estrategia del Mercado Digital. Esta propuesta busca garantizar la portabilidad de los servicios digitales en la Unión Europea, permitiendo el mismo acceso a contenido digital en Francia, por ejemplo, que en el Reino Unido. La política se centra en tres áreas generales: un mejor acceso en línea a bienes y servicios digitales, un entorno propicio para el desarrollo de redes y servicios digitales, y el impulso del crecimiento a través de lo digital.

El informe lamenta que la decisión de abandonar la Unión Europea ponga en riesgo el dominio del Reino Unido en esta área de política. En lugar de liderar en el Mercado Único Digital, el Reino Unido se verá obligado a seguir a otros países. Esto podría resultar en una pérdida de confianza por parte de los inversores, quienes podrían optar por trasladar sus empresas a otros países europeos para aprovechar el Mercado Único Digital.

El informe también destaca la importancia de que el gobierno negocie en nombre de la industria cinematográfica, televisiva y de contenido de viajes en relación con la portabilidad. La ministra de Estado de Negocios, Energía y Estrategia Industrial, y Propiedad Intelectual, Baroness Neville-Rolfe, ha enfatizado la importancia de los beneficios para los consumidores de un mercado digital único y la necesidad de apoyar a la industria de los medios para mantener la capacidad de vender derechos en diferentes países.

En resumen, el informe deja claro que el Brexit ha sido una oportunidad perdida para el liderazgo digital del Reino Unido. El gobierno debe abordar esta situación para evitar que la confianza de los inversores se siga desvaneciendo y las empresas se trasladen a otros países europeos para aprovechar el Mercado Único Digital.