Este año está resultando ser un gran año para las empresas de pagos y préstamos B2B, así como para las asociaciones entre bancos y fintech, todo en beneficio de las empresas. Estamos ahora en la tercera era de la innovación fintech, que surgió como consecuencia de la crisis financiera global de 2008 y la llegada de los teléfonos inteligentes. Con una cantidad récord de inversiones fluyendo nuevamente hacia el sector en 2018, este tren de innovación no muestra signos de desaceleración. Sin embargo, en los últimos años ha tomado un giro y ha comenzado a explorar nuevas direcciones interesantes.
En los primeros años de esta tercera era, vimos muchos productos de pago al consumidor muy interesantes. El uso de cheques y billeteras físicas disminuyó a medida que las personas comenzaron a pagar con aplicaciones en sus teléfonos inteligentes. Los teléfonos móviles también resultaron ser una bendición para las personas no bancarizadas, es decir, aquellas sin tarjetas de crédito o incluso cuentas bancarias, algo muy común en los países en desarrollo. En este sentido, mPesa de Kenia ha liderado el camino al permitir que las personas en mercados que durante mucho tiempo han sido desatendidos por los bancos puedan almacenar y transferir dinero utilizando sus teléfonos.
Mientras tanto, los pagos B2B que involucran a las fintech han estado avanzando lentamente pero de manera constante, pero últimamente han ganado mucha velocidad. Este es un mercado que durante mucho tiempo ha sido desatendido por los bancos. Los pagos empresariales están llenos de complejidad, procesos manuales y cheques en papel. Por otro lado, las soluciones fintech pueden automatizar más del proceso, no solo mover dinero de un punto A a un punto B, que es todo lo que hacen los bancos. Algunas empresas emergentes en este mercado incluyen WorldRemit, que, tras cerrar una financiación de $175 millones, anunció su servicio WorldRemit for Business, que facilitará transferencias de dinero transfronterizas para pagar a empleados y contratistas. Luego está Ripple, que está construyendo una red de pagos global basada en blockchain. Mi propia empresa, Nvoicepay, fue adquirida recientemente por Fleetcor, que ha estado silenciosamente reuniendo un portafolio de empresas de pagos B2B en los últimos años. Los bancos han tenido el control de los pagos empresariales durante décadas, pero hemos visto que los consumidores se sienten cómodos recurriendo a empresas tecnológicas que ofrecen mejores servicios, y predigo que las empresas seguirán su ejemplo.
En resumen, el auge de los pagos y préstamos B2B en la era fintech está revolucionando la forma en que las empresas realizan transacciones financieras. Las fintech están ofreciendo soluciones más eficientes y automatizadas, lo que permite a las empresas ahorrar tiempo y recursos. A medida que más empresas adopten estas tecnologías, veremos un aumento en la eficiencia y una reducción en los costos asociados con los pagos y préstamos empresariales. Sin duda, estamos presenciando una transformación en el mundo de las finanzas empresariales gracias a la innovación fintech.