En la última década, el software de código abierto ha experimentado un cambio significativo. Lo que antes era principalmente una discusión filosófica sobre catedrales, bazares y los males de Microsoft, que a su vez llevó a las personas a construir compiladores y el kernel de Linux, se ha convertido en el estándar de facto para la forma en que incluso las empresas tradicionales construyen software moderno de manera abierta. Con esto han surgido nuevos modelos de negocio que van desde la venta de servicios profesionales para usuarios de software de código abierto hasta la adición de extensiones propietarias pagas con características “empresariales” adicionales y, cada vez más, el lanzamiento de versiones completamente gestionadas y alojadas en la nube de productos de código abierto.
Empresas como Puppet, que ofrece una versión de código abierto de sus herramientas principales, y Cloud Foundry, que es uno de los proyectos de código abierto más grandes y activos enfocados en empresas, han sido pioneras en la adopción de este modelo de negocio. Por otro lado, Kong, anteriormente conocido como Mashape, es un ejemplo destacado de comercialización de software de código abierto. Muchos de los servicios principales de sus herramientas de gestión de API y microservicios están disponibles bajo una licencia de código abierto. La empresa ha seguido enfocada en el software de código abierto y ha lanzado recientemente nuevos proyectos de código abierto, como su controlador Kuma, que luego donó a la Cloud Native Computing Foundation.
Este cambio en el panorama del software ha atraído la atención de inversores como Jason Warner, quien se ha destacado como CTO de Heroku y GitHub. Warner ha invertido en varias startups relacionadas con el software de código abierto y puede ofrecer una perspectiva única sobre la industria y qué lo motiva a invertir en startups centradas en el código abierto.
En resumen, el software de código abierto ha evolucionado de ser una discusión filosófica a convertirse en una parte integral de la forma en que las empresas construyen software. Los modelos de negocio basados en el software de código abierto ofrecen nuevas oportunidades para las empresas y los inversores, y continúan impulsando la innovación en la industria del software.


