El auge de la ciberseguridad en la República Checa

La ciberdelincuencia es un problema que afecta a todos los países, incluyendo al Reino Unido. Según un informe reciente del gobierno británico, el 46% de las empresas identificaron al menos un ataque cibernético en el último año, y el 74% de los directores consideran la ciberseguridad como una prioridad alta. A pesar de esta prioridad, las organizaciones luchan por atraer el talento necesario para mantenerse al día en la constante carrera armamentista que enfrentan con los hackers y otros criminales cibernéticos.

La República Checa puede que no sea el primer lugar en el que se piense cuando se trata de encontrar estas habilidades. Sin embargo, a pesar de los bajos niveles de sofisticación digital destacados en un informe de la OCDE, el país está a la vanguardia de la industria de la ciberseguridad. El año pasado, un equipo checo resultó victorioso en un desafío global de guerra cibernética organizado en el Centro de Excelencia en Defensa Cibernética Cooperativa (CCD CoE) de la OTAN en Tallin, Estonia. El equipo checo superó a un equipo estonio en segundo lugar, y los organizadores destacaron las buenas tácticas y el rendimiento estable del equipo checo en todas las categorías de puntuación, especialmente en términos de su estrategia.

“El ejercicio fue particularmente desafiante para todos los participantes este año debido al mayor alcance y tamaño de los sistemas especializados involucrados. Los equipos tuvieron que proteger un sistema SCADA a gran escala que controla la red eléctrica, un sistema militar AirC2, un dron de vigilancia militar y una estación terrestre que controla el dron, así como controladores lógicos programables (PLC) bajo una intensa presión”, dijeron los organizadores. “Al final, todos los equipos obtuvieron una valiosa experiencia de entrenamiento, que es el objetivo final de este ejercicio defensivo”.

La República Checa cuenta con empresas líderes en el mundo de la ciberseguridad, como Avast. Una de las razones fundamentales para esto es su sistema educativo, que produce ingenieros de alta calidad de manera constante. “Las escuelas son fantásticas para formar ingenieros y desarrollar las habilidades necesarias para la ciberseguridad, por lo que hemos estado trasladando muchos de nuestros empleos técnicos de vuelta a la República Checa”, dijo recientemente Vince Steckler, CEO de la empresa checa de ciberseguridad Avast.

Además de la producción de talento de calidad por parte de las escuelas, existe una fuerte cultura de hacking en el país que ayuda a generar una gran cantidad de programadores autodidactas que han estado experimentando con computadoras desde muy jóvenes. Avast, que recientemente tuvo un exitoso IPO de $4.5 mil millones en la Bolsa de Valores de Londres, cree firmemente que su producto para consumidores es comparable a los sistemas de seguridad empresarial, con altos niveles de sofisticación basados en tecnologías de aprendizaje automático.

En resumen, la República Checa se ha convertido en un líder en la industria de la ciberseguridad, a pesar de los desafíos que enfrenta en términos de sofisticación digital. Su sistema educativo y su cultura de hacking han contribuido a la formación de un talento excepcional en este campo. Con empresas como Avast a la cabeza, el país demuestra que no se debe subestimar su capacidad para enfrentar los desafíos de la ciberdelincuencia.

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