Recientemente se ha debatido sobre la existencia de diferentes brechas de datos en términos económicos, sociales y políticos, déficits que, si no se abordan, pueden tener consecuencias perjudiciales. Sin embargo, hay otro déficit que, a mi parecer, ha pasado relativamente desapercibido pero no es menos importante: la brecha de habilidades en análisis de datos en Canadá. Si queremos eliminar el déficit de datos en Canadá, se necesita un mayor aprendizaje y colaboración entre la ciencia de datos y las artes. Gran parte del problema podría resolverse asegurándonos de que las personas tengan las habilidades no solo para buscar datos, sino también para interpretarlos.
Soy profesor de economía y director del programa de Maestría en Servicio Público en la Universidad de Waterloo, donde he estado realizando investigaciones orientadas a políticas utilizando grandes conjuntos de datos durante más de dos décadas.
Analizando el Big Data
Actualmente vivimos en la era del Big Data, donde se recopilan grandes cantidades de información a un costo cada vez menor. Cada publicación en Facebook, Twitter e Instagram es un momento de datos que puede ser archivado y convertirse en parte de un conjunto de datos históricos. En una época en la que los gobiernos están haciendo que los datos sean más abiertos y accesibles, existe una demanda significativa de empleados que puedan agrupar estos grandes conjuntos de información de manera significativa y brindar ideas clave.
En respuesta a esta demanda, han surgido muchos programas de pregrado y posgrado en análisis de Big Data y ciencia de datos en universidades de todo el país. Estos programas suelen estar ubicados en departamentos de informática, matemáticas, estadísticas e ingeniería.
Un enfoque humanístico de los datos
Desde una perspectiva de políticas, un ingrediente clave que falta en muchos de estos programas es una exposición limitada a cursos de ciencias sociales y humanidades. Esto puede parecer desconcertante, ya que ¿por qué los programas de ciencia de datos requerirían cursos de artes? Las ciencias sociales y las humanidades capacitan a los estudiantes en las teorías del comportamiento que son necesarias para explicar las tendencias en los datos y extraer narrativas perspicaces. Esto permite que los estudiantes de artes sean una parte integral de cualquier proceso de construcción de modelos destinado a predecir el comportamiento y las elecciones humanas.
En conclusión, para cerrar la brecha de habilidades en análisis de datos en Canadá, es necesario fomentar una mayor colaboración entre la ciencia de datos y las artes. Al combinar los conocimientos técnicos con la comprensión de las ciencias sociales y las humanidades, podemos obtener una visión más completa y significativa de los datos. Solo a través de esta colaboración podremos aprovechar al máximo el potencial del Big Data y utilizarlo para tomar decisiones informadas en todos los ámbitos de la sociedad.
Fuente del artículo: The Conversation