Ganar la adopción de usuarios para tus aplicaciones móviles integradas con JD Edwards puede ser un desafío. Los usuarios tienden a ser muy exigentes en cuanto al número de pantallas, pasos de navegación y densidad de información. Por otro lado, buscan ciclos de interacción que brinden retroalimentación. Diseñar aplicaciones con bucles de retroalimentación atractivos puede ser un desafío. Aquí hay algunas de las cuestiones que debes considerar al diseñar tu aplicación móvil que se integra con los sistemas ERP de Oracle JD Edwards:

Estilo de diseño

Considera utilizar un estilo de diseño moderno. El diseño plano y el diseño material están actualmente de moda entre los usuarios de Apple iOS y Google Android, respectivamente. Si bien algunos sugieren una combinación de ambos, creo que simplemente son personas que piensan que es necesario utilizar un enfoque de apariencia única. Personalmente, no veo ninguna razón para no diseñar aplicaciones específicamente para cada plataforma.

Diseño adaptable

Independientemente del estilo, apariencia o plantillas que adoptes, tu diseño debe ser adaptable y responsive al dispositivo utilizado por el consumidor de la aplicación. Si la aplicación se ve en un navegador, las ventanas del navegador también pueden cambiar de tamaño y relación de aspecto. Pero incluso cuando una aplicación está diseñada para contenedores de aplicaciones nativas, la aplicación debe ser responsive a los diferentes tamaños y resoluciones de los dispositivos.

Forma y función

El viejo dicho de que la forma sigue a la función se expresa de manera diferente por los diseñadores de UX de hoy en día. Apple lo llama “integridad estética”. Básicamente, es la idea de que las interacciones deben ser fieles al propósito de la aplicación.

Editabilidad

Si los usuarios desean cambiar lo que ven y eso es lo que pretende la aplicación, entonces se debe permitir la manipulación directa. Esto va más allá de la edición de campos de texto e incluye gestos que permiten rotar, escalar, mover y deslizar.

Integridad nativa

La interfaz de usuario debe estar alineada con las expectativas de la comunidad de usuarios para el dispositivo y la aplicación. Las cosas deben funcionar de la manera en que las personas esperan que lo hagan. No reinventes la rueda.

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