A todos nos encanta un buen mito. Hace que las conversaciones en la mesa sean entretenidas. Pero a veces los mitos dificultan la resolución de problemas y, desafortunadamente, en el mundo de la tecnología, esto puede significar tiempo, dinero y recursos desperdiciados. El mercado corporativo de Internet de las cosas (IoT) es un lugar competitivo donde proliferan los mitos sobre el desarrollo de aplicaciones. Muchos de estos mitos involucran el manejo y la entrega de datos en tiempo real, que son el corazón del exitoso desarrollo de aplicaciones de IoT corporativas. Los desafíos del desarrollo de aplicaciones de IoT son la velocidad, la escala y la confiabilidad para el intercambio de datos entre personas, máquinas, sensores y dispositivos. Desmitifiquemos algunos de esos mitos…
1. La latencia es una función de la distancia
La latencia es un gran desafío cuando se trata de IoT. Consideremos a los primeros en responder en una emergencia, o un ejemplo más enfocado en el consumidor como Google Glass. Cuando existe latencia, la calidad de los datos se degrada hasta el punto de llegar demasiado tarde para una acción o respuesta útil. Por lo tanto, la eficacia de muchas aplicaciones de IoT depende de que los datos se envíen y reciban en tiempo real. Una solución, según un artículo de Wired, es que “las organizaciones deberán colocar su infraestructura de datos y computación cerca de los usuarios y los dispositivos, y poder conectarse directamente con sus socios comerciales y cadena de suministro digital”. Sin embargo, esto no siempre es posible. No se puede colocar un centro de datos en medio del océano (aunque Google lo haya discutido hace algunos años) para reducir la latencia en el soporte del envío marítimo, por ejemplo, para manejar actualizaciones de RFID desde contenedores en barcos o para comunicarse con los aviones que vuelan por encima. Y en estas situaciones, si hay una emergencia, la información debe transmitirse lo más rápido posible. La ubicación de la computación es solo parte de la historia. Obtener los datos correctos del dispositivo correcto en el momento adecuado no se trata solo de la ubicación del hardware y los sensores, sino de la inteligencia de los datos. Si los sistemas pueden comprender los datos y distribuir solo lo que es importante, a nivel de la aplicación, esto es más poderoso que cualquier cantidad de hardware que se le agregue al problema.
Artículo original: Electronic Design


