Desmintiendo los mitos de los sistemas ERP

Los sistemas de planificación de recursos empresariales (ERP, por sus siglas en inglés) han tenido una mala reputación en el pasado por ser costosos, complejos y difíciles de manejar. Sin embargo, las empresas manufactureras y otras compañías que estén considerando instalar o actualizar su solución ERP necesitan saber que ahora es el momento de hacerlo. “El software y los servicios ERP han mejorado drásticamente en los últimos años”, dice Lyall O’Carroll, Gerente de Cuentas Técnicas de Seidor Africa. “Ya no es un gasto enorme, ni lleva una eternidad implementarlo. Además, el ERP se ha vuelto mucho más fácil de usar”. O’Carroll analiza cuatro de los mitos más comunes que persisten en torno a la implementación de ERP y cómo desmentirlos:

Mito 1: Cuando los proyectos de ERP fracasan, es un desastre

Decir que los proyectos de ERP fracasan es una forma provocativa de decir que han fallado. Pero para entender si algo ha fallado, necesitamos comprender cuáles eran los objetivos iniciales del proyecto en particular. Las razones que impulsan un proyecto de ERP pueden ser únicas o genéricas, pero generalmente se dividen en cuatro áreas: desarrollar la marca, mejorar el margen bruto, aumentar el volumen de ventas y alinear la gobernanza. Al evaluar las soluciones de ERP, la pregunta principal debería ser si ayudarán a crecer o proteger estas cuatro áreas clave, si el retorno de la inversión (ROI) se puede demostrar y si supera la inversión requerida. Si el ROI no tiene una fecha de inicio y finalización, entonces carece de sustancia y no se puede demostrar. Esto significa que se requiere una investigación adicional. Desde el punto de vista del proveedor de servicios, una implementación de ERP falla cuando no responde a las preguntas clave o no cumple con los objetivos principales acordados al principio. También es importante tener en cuenta que las ventajas del ERP no se limitan a optimizar las operaciones comerciales y reducir costos. Incluso un sistema ERP implementado problemáticamente puede ayudar a las empresas a brindar un mejor servicio a sus clientes al mejorar la eficiencia y el control de los procesos comerciales.

Mito 2: Se pierden millones en costos de implementación de ERP fallidos

Este es un mito que necesita ser contextualizado. Cualquier cosa puede salir mal, dado el suficiente alcance y tiempo, pero lo que es clave es la relación entre el cliente y el proveedor de servicios. Deben tener claridad y estar de acuerdo en el alcance y los objetivos del proyecto, al mismo tiempo que mantienen una asociación que impulse ferozmente el proyecto hacia ese fin. Según la Ley de Murphy, “Si nada está mal, es que te has perdido algo”. Es ingenuo pensar que cualquier proyecto se desarrollará sin contratiempos y, al mismo tiempo, tampoco hay lugar para implementaciones fallidas, por eso se adoptan las mejores prácticas empresariales. Comprender los obstáculos futuros, resolverlos lo antes posible, mantener una comunicación abierta regular respetando los objetivos y el presupuesto del proyecto reduce el riesgo, así como los costos y los retrasos en el tiempo, lo que afecta directamente el éxito del proyecto.

Fuente: It Web

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