En la actualidad, muchas organizaciones están considerando la posibilidad de migrar a la nube pública. Según las proyecciones publicadas por Gartner, Inc., se espera que el mercado de servicios de nube pública crezca de $182.4 mil millones en 2018 a $214.3 mil millones en 2019, lo que representa un aumento del 17.5% en tan solo un año. Este crecimiento no es sorprendente, ya que las organizaciones están reconociendo el valor general de migrar a la nube pública: pueden ser más ágiles, aprovechar nuevas innovaciones y mantenerse al día con sus competidores.
A pesar de los beneficios reales que ofrece la nube pública, su adopción no está exenta de desafíos. La mayoría de las organizaciones se enfrentan a tres desafíos principales una vez que dan el salto: lograr ahorros significativos en costos, mantener el control y la seguridad de sus datos y solucionar la falta de gobernanza centralizada.
El control de costos es uno de los desafíos más comunes que enfrentan las organizaciones en la nube pública. Según una investigación realizada por McKinsey, muchas organizaciones no están cumpliendo con sus expectativas de agilidad en TI. El 95% de los CIOs indican que la mayoría de los objetivos generales de la alta dirección dependen de ellos, y el 80% afirma que “no han alcanzado el nivel de agilidad y beneficios empresariales que buscaban a través de la modernización”. Es difícil aceptar la realidad de que obtener el control del consumo de la nube pública una vez que las organizaciones han migrado puede parecer casi imposible.
Muchas organizaciones encuentran difícil rastrear todo lo que está sucediendo en la nube pública, ya que los costos ya no son un gasto de capital. No se puede simplemente comprar recursos de nube pública, dejarlos estáticos durante tres años y luego comprar cosas nuevas. Es un gasto operativo continuo que las organizaciones deben optimizar y ajustar constantemente en función de las cambiantes necesidades y demandas del negocio.
Afortunadamente, existen herramientas y procesos que pueden ayudar a superar estos desafíos. Es importante que las organizaciones tengan las herramientas adecuadas y los procesos establecidos para mantenerse al día con las constantes innovaciones en el mercado de la nube pública.
En conclusión, migrar a la nube pública puede ser beneficioso para las organizaciones, pero también presenta desafíos que deben abordarse adecuadamente. Controlar los costos, mantener la seguridad de los datos y establecer una gobernanza centralizada son aspectos clave que deben considerarse. Con las herramientas y procesos adecuados, las organizaciones pueden superar estos desafíos y aprovechar al máximo los beneficios de la nube pública.
Fuente del artículo: Forbes


