En el mundo de la virtualización, existen dos tecnologías clave: las máquinas virtuales y los contenedores. Ambas permiten la implementación de aplicaciones en entornos aislados del hardware subyacente, lo que resulta útil en proyectos de TI grandes y complejos. Sin embargo, ¿cuál es la diferencia entre una máquina virtual y un contenedor?
¿Qué es una máquina virtual?
Una máquina virtual es una virtualización de una computadora. Permite utilizar una sola computadora para ejecutar lo que parecen ser múltiples computadoras, cada una con su propio sistema operativo. Las máquinas virtuales se crean utilizando hipervisores, que son software que se sitúa entre la máquina virtual y el hardware subyacente. El hipervisor asigna recursos del hardware a las máquinas virtuales individuales, creando así múltiples entornos que utilizan el mismo hardware pero se comportan como si estuvieran completamente aislados entre sí.
¿Qué es un contenedor?
Un contenedor es similar a una máquina virtual, pero en lugar de virtualizar una computadora completa, solo virtualiza el software por encima del nivel del sistema operativo. Los contenedores son más ligeros porque no necesitan su propio sistema operativo. Por lo general, se miden en megabytes en lugar de los gigabytes asociados con las máquinas virtuales. Además, no necesitan un hipervisor y se pueden colocar directamente sobre el sistema operativo del host. Cada contenedor comparte el kernel del sistema operativo del host. Aunque son más pequeños que las máquinas virtuales, los contenedores están diseñados para incluir todos los archivos necesarios para que una aplicación se ejecute. Esto incluye todas las dependencias y bibliotecas de tiempo de ejecución. Esto permite que una aplicación dentro de un contenedor se ejecute en cualquier lugar.
¿Cuál es la diferencia entre una máquina virtual y un contenedor?
Las máquinas virtuales han existido por más tiempo, pero en algunos casos han sido reemplazadas por los contenedores. Sin embargo, cada tecnología tiene sus ventajas y desventajas. La elección de la herramienta adecuada para el trabajo depende del proyecto específico. Aquí están las principales diferencias:
- Las máquinas virtuales proporcionan un sistema operativo separado: Debido a que tienen su propio sistema operativo, las máquinas virtuales pueden realizar tareas que no son posibles con los contenedores. Puedes ejecutar programas que no son compatibles con el sistema operativo del host. Puedes ejecutar múltiples aplicaciones en diferentes sistemas operativos. Puedes ejecutar múltiples aplicaciones que no pueden compartir funcionalidad y recursos del sistema operativo.
En resumen, tanto las máquinas virtuales como los contenedores son herramientas poderosas en el mundo de la virtualización. La elección entre una máquina virtual y un contenedor depende de las necesidades específicas del proyecto y las ventajas y desventajas de cada tecnología. Ambas opciones ofrecen beneficios únicos y pueden ser utilizadas de manera efectiva en diferentes escenarios.