En el mercado actual, no hay nada más importante para una empresa de comercio electrónico que su método de cumplimiento. El consumidor de hoy en día espera una experiencia completamente fluida desde el primer clic hasta la entrega, de lo contrario, simplemente se irá a otro comerciante y no volverá a tu tienda. Entonces, ¿cómo seleccionas el método de cumplimiento adecuado para tu empresa?

Una opción es asumir la responsabilidad tú mismo, conocido como auto-cumplimiento. La principal ventaja de este método es que es mucho más barato, lo cual es adecuado para pequeñas empresas o aquellas que acaban de lanzarse al mercado y están tratando de reducir costos. También significa que tienes pleno conocimiento de cada transacción y conoces todo el proceso, lo cual atraerá a muchos propietarios. Sin embargo, la desventaja del auto-cumplimiento es que es una enorme responsabilidad y podría distraerte de otros aspectos clave de la administración de la empresa. Seleccionar, empacar y enviar pedidos es increíblemente complejo y también puede ocupar una gran cantidad de espacio físico.

Para muchas empresas de comercio electrónico, externalizar el cumplimiento a un especialista como Whistl es la mejor opción. Esto significa que expertos se encargan de tu cumplimiento, por lo que puedes estar seguro de que proporcionarán una solución excelente, rápida y eficiente para tus clientes. Además, también puede aliviar el estrés y permitirte centrarte en otros aspectos clave de la administración de la empresa. Aunque es un gasto, muchos lo consideran importante, especialmente cuando se utilizan tecnologías avanzadas y la empresa ofrece informes en tiempo real para mantenerte informado.

Alternativamente, podrías optar por el drop shopping, que implica que los productos sean entregados directamente al cliente por el fabricante o mayorista. Esto puede llevar tiempo y ser un riesgo porque tu reputación está en manos de otra persona, pero puede ser más fácil y permitirte centrarte en el marketing, ventas, servicio al cliente, etc.

Estos son los principales métodos cuando se trata de cumplimiento. Lo que funciona para una empresa puede no funcionar para otra, por lo que es importante evaluar cada opción y ver cuál se adapta mejor a tu situación actual. La clave es pensar en el consumidor y hacer que la experiencia sea fluida para que utilicen tu empresa una y otra vez, y te recomienden a sus amigos y familiares.