¿Has considerado la seguridad al migrar las aplicaciones de planificación de recursos empresariales (ERP) a la nube? Esta es una pregunta que puedes escuchar con frecuencia si eres el director de seguridad de la información (CISO) o el director de información (CIO) de una organización que está:
- Planeando ejecutar tus aplicaciones y cargas de trabajo existentes en un entorno en la nube, típicamente un entorno alojado pero también podría ser una migración a una tecnología completamente nueva.
- Ejecutando actualmente tus aplicaciones empresariales más críticas en la nube, pero sin una comprensión clara de los desafíos de seguridad que esto puede traer.
La migración a la nube no siempre es un proceso sencillo y tiene muchas sutilezas, principalmente debido a la complejidad de las aplicaciones empresariales críticas o las aplicaciones ERP.
Aplicaciones ERP en la nube
A lo largo del tiempo, la seguridad y la privacidad de los datos se han convertido en algunos de los mayores obstáculos para la adopción de la nube, especialmente en el espacio de las aplicaciones empresariales críticas como ERP, gestión de relaciones con los clientes (CRM) o gestión de la cadena de suministro (SCM), debido a la naturaleza crítica de los datos y procesos que estas aplicaciones soportan.
La resistencia ha disminuido recientemente, ya que las organizaciones ahora cuentan con herramientas centradas en la seguridad que utilizan para construir y mantener la confianza con los proveedores de la nube y las aplicaciones. Debido a esto, las migraciones a la nube y a entornos alojados están ocurriendo con más frecuencia.
La migración a la nube no es algo que sucede de la noche a la mañana, especialmente no para las organizaciones más grandes del mundo. Tampoco es tan simple como un enfoque de “levantar y trasladar” que muchas organizaciones creen cuando comienzan el proyecto. Estas organizaciones ejecutan procesos empresariales extremadamente complejos y personalizados, que en muchos casos no se pueden mapear a un ERP en la nube en modo de software como servicio (SaaS). Esto significa que su migración a la nube comienza ejecutando sus antiguos sistemas locales en entornos alojados.
Debido a todas las complejidades, las aplicaciones ERP que se ejecutan en las organizaciones más grandes del mundo suelen migrar a entornos de nube híbrida. Algunos procesos empresariales y datos se ejecutan en las aplicaciones locales, mientras que otros procesos se ejecutan en entornos alojados con escenarios de integración complejos.
Fuente del artículo: Forbes
