El sistema de planificación de recursos empresariales, o ERP por sus siglas en inglés, se refiere a un conjunto de herramientas de software disponibles para gestionar una amplia gama de tareas comerciales diarias. Un sistema ERP típicamente integra varias aplicaciones para su uso en toda la empresa en una sola plataforma. Esto puede incluir tareas como contabilidad, gestión de proyectos y operaciones de la cadena de suministro. Una suite de ERP completa también tiende a incluir software de gestión del rendimiento incorporado para ayudar a planificar, presupuestar y predecir los resultados financieros generales de una organización. Tanto las organizaciones grandes como las pequeñas dependen de los sistemas ERP para ayudar a gestionar las actividades y operaciones diarias, al tiempo que minimizan el uso de demasiados paquetes de software y bases de datos diferentes.
Con muchos proveedores de ERP en el mercado actual, elegir el adecuado para tu negocio puede ser un desafío. Aquí tienes algunos consejos para ayudarte a tomar la decisión correcta:
1. Considera tus necesidades
Cada sistema ERP debe adaptarse bien a tu infraestructura de TI y a tus operaciones internas. Un sistema ERP que se ajuste perfectamente ayudará a transformar las operaciones internas, lo que idealmente permitirá a los empleados centrarse en tareas más importantes que harán crecer el negocio en lugar de simplemente “mantener las luces encendidas”. Adoptar el sistema ERP adecuado puede considerarse como el comienzo de un viaje de transformación digital y también una oportunidad para adoptar una forma de trabajo moderna en toda la organización. También es importante identificar los principales beneficios que tu organización obtendrá de un sistema ERP. Esto podría ser una mejora en el servicio al cliente, servicios de programación y gestión de proyectos, y reducción de costos.
“Tradicionalmente, el sistema ERP se conocía como una herramienta de operaciones internas, era el corazón de una organización y solo se destacaba cuando algo salía mal, pero eso está cambiando. Ahora, en lugar de simplemente enfocarse en para qué se construyó tradicionalmente un sistema ERP, se trata de pensar de manera innovadora y ver lo que puede hacer por toda la organización de nuevas y innovadoras formas”, dice Philippa Bradley, jefa del sector público del Reino Unido en Oracle.
“Muchas organizaciones cometieron el error de personalizar los sistemas ERP más allá del reconocimiento, centrándose en lo que los sistemas pueden hacer en el presente, en lugar de lo que podrían hacer en el futuro. Esto ya no es sostenible, ya que las empresas necesitan innovar al ritmo que exigen los clientes y los empleados. Al seleccionar un sistema ERP para hoy, pero también para el futuro de una organización, construir un sistema ‘vanilla’ que esté listo para innovar es clave”, agrega.
2. Construye un plan de proyecto
Como con cualquier cambio dentro de un negocio, siempre es una buena idea tener un plan detallado para resaltar los objetivos a largo plazo. Ya sea que estés adoptando un ERP como parte de un proyecto o una decisión a largo plazo, considerar el resultado de los nuevos software y tecnologías ayudará a identificar lo que el sistema te permitirá lograr.
“Tu plan debe incluir un proceso de evaluación, donde se evalúen las formas actuales de hacer las cosas y se identifiquen los objetivos futuros”, dice Andy Bell, CTO de Edenhouse Solutions. “Comienza con el fin en mente: ¿qué impulsa la decisión que estás tratando de tomar? ¿Qué frustraciones estás experimentando actualmente? ¿Cómo se verá el éxito para tu negocio? ¿Qué podrás hacer al final del proyecto que no puedes hacer hoy? Estas son preguntas clave que debes hacerte antes de decidir sobre el sistema que mejor se adapte a tus necesidades”.
Tomarse el tiempo para considerar cuidadosamente tus necesidades y objetivos te ayudará a elegir el mejor sistema ERP para tu negocio. Recuerda que un sistema ERP bien elegido puede ser una herramienta poderosa para impulsar la eficiencia y el crecimiento de tu empresa.