Con el aumento de Bitcoin, el interés corporativo en la tecnología blockchain subyacente ha aumentado drásticamente. Sin embargo, surge confusión porque gran parte de la discusión se centra en la criptomoneda, que es solo una forma de utilizar blockchain. Para determinar un enfoque que tenga sentido para el Internet de las cosas (IoT), los desarrolladores deben primero despojar a blockchain de sus conceptos básicos y construir a partir de ahí.
La tecnología blockchain proporciona un mecanismo para que una red de nodos intercambie información de manera segura (llamada transacciones) y cree mutuamente un libro mayor compartido que documente esas transacciones en un registro que resista la alteración. El proceso básico es simple. Un nodo informa de manera segura a todos los demás sobre una transacción, que ellos validan y agregan a su lista de transacciones pendientes. En algún momento, un “nodo publicador” crea un bloque de datos que contiene ninguna, algunas o todas las transacciones pendientes, y lo presenta a la red. Cuando los nodos llegan a un consenso de que el bloque propuesto es válido, lo agregan a su copia del libro mayor compartido y eliminan las transacciones correspondientes de su lista pendiente. Cada nuevo bloque contiene enlaces criptográficos al bloque anterior agregado al libro mayor, que a su vez tiene enlaces a su predecesor, continuando en una cadena ininterrumpida hasta el primer bloque (génesis). Los enlaces criptográficos aseguran que ningún bloque en la cadena pueda ser alterado sin detección, y las múltiples copias del libro mayor aseguran que no haya un único punto de falla que pueda destruir el libro mayor.
Aunque la operación general de una implementación de blockchain parece sencilla, hay muchas preguntas operativas que deben resolverse. ¿Cómo se une un nodo a la red? ¿Cuál es el contenido de una transacción? ¿Cómo se valida? ¿Qué nodos pueden publicar un bloque? ¿Con qué frecuencia? ¿Cuál es su contenido? ¿Cómo llegan los nodos a un consenso sobre la validez de un bloque? ¿Qué sucede si hay varios bloques diferentes esperando validación simultáneamente?
Las respuestas a estas preguntas por parte de los desarrolladores de blockchain dictarán la efectividad operativa de su implementación en la aplicación prevista. Hay muchas opciones disponibles para responder a estas preguntas; Bitcoin es simplemente una configuración de opciones desarrollada para una aplicación de criptomoneda y ni siquiera es la única blockchain de criptomonedas.
Un lugar para comenzar a definir una implementación de blockchain para una aplicación específica es responder a la pregunta de cómo se une un nodo a la red. Básicamente, existen dos tipos de redes blockchain: sin permisos y con permisos. Una blockchain sin permisos, también llamada blockchain pública, no impone restricciones sobre qué nodos pueden unirse a la red y todos los nodos pueden participar en la validación y los esfuerzos de consenso. Esto resulta en una configuración altamente descentralizada y redundante. Bitcoin es una red blockchain sin permisos.
En conclusión, la tecnología blockchain ofrece un enfoque seguro y descentralizado para el intercambio de información y la creación de registros compartidos. Aunque hay muchas opciones y preguntas operativas que deben resolverse, la implementación adecuada de blockchain puede tener un impacto significativo en diversas aplicaciones, más allá de las criptomonedas.
Fuente del artículo: EDN