Ya sea que dirijas una tienda en línea altamente especializada que opera exclusivamente en internet, o una gran marca minorista en una industria competitiva con tiendas físicas y digitales, es probable que en algún momento te enfrentes a la oportunidad o necesidad de vender tu negocio. Para aquellos de nosotros que parecemos haber nacido para ser emprendedores, la emoción y la alegría de construir y hacer crecer un pequeño negocio es una fuerza impulsora como ninguna otra. Es casi como una droga natural, y es realmente difícil dejarlo ir. Sin embargo, tanto por razones financieras como por otras razones importantes, puede ser necesario vender tu negocio en algún momento para permitirle crecer aún más, resolver desafíos financieros o avanzar hacia tu próximo objetivo de vida, sea cual sea. El propósito de este artículo es discutir cómo los propietarios de negocios minoristas pueden hacer la transición de construir y hacer crecer sus negocios a venderlos con la menor cantidad de dolor y frustración posible. Y, en realidad, se reduce a que los minoristas tomen tres pasos simples pero poderosos:
Mantén una valoración realista del negocio
Mientras estás ocupado dirigiendo el negocio, generalmente hay más que suficiente en nuestra agenda para ocupar cada momento de vigilia y más. Por lo tanto, cuando otros detalles parecen menos urgentes o no importantes, es fácil dejarlos sin hacer, a veces durante meses o años. Obtener y mantener una valoración precisa del negocio es un ejemplo de ese tipo de actividad que puede pasarse por alto y descuidarse fácilmente. Después de todo, mientras estás ocupado dirigiendo el negocio, ¿qué significa realmente su “valor”? Mientras sea solvente, hay métricas más importantes de las que preocuparse, ¿verdad? Pero si en algún momento la venta del negocio se convierte en una consideración seria, una valoración precisa del negocio se vuelve absolutamente vital. Invierte tiempo y esfuerzo en realizar esa valoración de manera rutinaria, esta pieza vital del rompecabezas siempre estará disponible como punto de referencia, en base al cual puedes tomar muchas decisiones importantes para el negocio.
Obtén una valoración precisa del negocio
Con pocas excepciones, la mayoría de los propietarios de negocios no están calificados para valorar con precisión su propio negocio. Siempre es mejor obtener ayuda externa de terceros que no tengan un interés directo en el negocio mismo para eliminar cualquier tipo de sesgo del procedimiento. Por lo general, un contador comercial con experiencia en valoración de negocios puede hacer un trabajo adecuado. Sin embargo, esta es una especialidad que respalda muchas consultorías especializadas en las que desarrollar valoraciones precisas de negocios es todo lo que hacen. Si tu negocio es particularmente complejo, se extiende a través de fronteras estatales y/o nacionales, y/o si tus requisitos de venta son muy únicos, es posible que desees considerar elegir un especialista con experiencia en tu tipo de negocio. Trabajando directamente con el tercero que elijas, deberías poder llegar a un valor preciso y actualizado para el negocio en base a uno de los cuatro modelos de valoración de negocios más comunes: basado en activos, relación precio/ganancias, costo de entrada y flujo de efectivo descontado. Las tiendas minoristas a menudo utilizan una versión del método de valoración de relación precio/ganancias que implica aplicar un multiplicador estándar a los ingresos anuales o las ganancias netas del negocio. Este “multiplicador estándar” es diferente en varios nichos minoristas y se basa en la geografía, por lo que tu contador o especialista en valoración debería poder discutir esta opción contigo en función de las especificidades de tu negocio.
Mantén una valoración precisa del negocio
Es importante entender que una valoración del negocio es simplemente una instantánea del valor actual de tu negocio. Aunque obtenerla en primer lugar es un paso importante, mantenerla es aún más importante. Cualquier cambio sustancial en el negocio mismo (como la adquisición de nuevos activos, aumentos o disminuciones en el número de personal y actualizaciones tecnológicas), así como los cambios en el mercado (como importantes factores económicos, cambios regulatorios o la aparición o desaparición de un proveedor importante), probablemente afectarán el valor de tu negocio. Es importante mantener una valoración precisa del negocio trabajando con tu experto externo para analizar la situación actual cada 90 días aproximadamente. Esto asegurará que tengas la información más actualizada al alcance de tu mano si y cuando necesites comenzar el proceso de venta.
Prepara el negocio para la venta
Aunque es tentador asumir que este paso no necesita ser tomado hasta que hayas decidido vender oficialmente, en realidad es más inteligente y efectivo tratar este paso como una parte continua de cómo haces negocios día tras día. De esta manera, si y cuando la venta se convierta en una opción que necesites considerar, estarás en condiciones de comenzar a hacerlo de manera realista casi de inmediato, en lugar de tener que pasar semanas o meses realizando el trabajo preparatorio y potencialmente perder oportunidades como resultado.
Pon en orden los registros del negocio
Un negocio minorista genera muchos registros. Ya sea en forma digital o en papel, es fácil descuidarlos o ignorarlos a favor de atender preocupaciones más apremiantes del día a día del negocio. Sin embargo, desde la perspectiva de un comprador potencial, pocos aspectos del negocio son más significativos o tienen un impacto mayor en su decisión de compra. Como resultado, es probable que todo comprador serio solicite acceso a los registros del negocio bastante temprano en el proceso. Si son difíciles de encontrar, están desorganizados o no están actualizados, eso podría ser un obstáculo rápido y eficiente para el acuerdo. Por otro lado, si los registros legales, financieros y de personal de la empresa están claros y son fáciles de entender, contarán la historia que quieres que tus posibles compradores escuchen sobre tu negocio. Aunque puede llevar algo de tiempo y esfuerzo extra cada semana, debes esforzarte por mantener tus registros siempre actualizados y organizados para no tener un proyecto enorme entre manos si decides vender.
Limpia las instalaciones
Esto es especialmente importante para las ubicaciones minoristas físicas, aunque los principios pueden aplicarse a la apariencia y funcionalidad de tu sitio web si también eres un minorista en línea. En bienes raíces, el concepto de “atractivo desde la acera” es bien conocido y comprendido: cuando un comprador interesado se acerca a una casa en la que está interesado, su primera impresión, basada principalmente en la apariencia del jardín delantero, el exterior de la casa y la apariencia de la entrada principal, puede tener un impacto directo en si termina comprando esa casa o no. En las ventas de negocios, aunque quizás no tan emocionales como la búsqueda de una casa, el mismo principio puede afectar el éxito de las ventas. Si tu ubicación física no es atractiva de ninguna manera para un comprador potencial que la visita por primera vez, eso puede crear una primera impresión negativa que es difícil o imposible de superar. Mantén las instalaciones limpias, bien mantenidas y acogedoras. Del mismo modo, asegúrate de que el sitio web (o cualquier otra representación visual del negocio) sea atractivo y funcional para no desanimar a ningún comprador potencial que lo visite mientras toma una decisión.
Estos tres pasos simples pero poderosos pueden ayudarte a vender tu negocio minorista con éxito. Mantén una valoración realista y precisa del negocio, prepáralo para la venta y asegúrate de que los registros y las instalaciones estén en orden. Al seguir estos pasos, estarás en una posición sólida para vender tu negocio cuando llegue el momento adecuado.